Día: martes, 24 de octubre de 1978. Hora: 20.30. Un DC-9 de la compañía AVIACO enfila la maniobra final de aproximación al Aeropuerto de Menorca. De repente, el comandante de la nave divisa a simple vista dos "tráficos" a su izquierda, a unas 8 millas y a una altura inferior a 500 pies. Los objetos luminosos despiden unas pequeñas luces blancas y se mueven a una velocidad similar a la máxima del Douglas DC-9. Alertado por el avistamiento, el piloto del vuelo AO203 se dirige a la torre de control. Quiere saber si hay tráfico reportado en las proximidades del Aeropuerto. El controlador responde que no y consulta al aeropuerto de Palma para saber si ellos, al menos, tienen conocimiento de algún tráfico. Negativo. A instancia de la torre de control de Maó, desde Palma se pregunta a Control Barcelona, que también confirma la inexistencia de tráfico alguno en las proximidades del aeródromo menorquín.
Por fin, el AO203 toma tierra en Menorca. El controlador apaga las luces de la torre y sale al exterior con unos prismáticos. Al norte, divisa un objeto luminoso situado a unos dos o tres mil pies de altura y de 10 a 15 millas de distancia, que se mueve de este a oeste. Las condiciones meteorológicas son buenas y no se escucha ruido alguno. La observación dura unos 30 segundos. ¿Cuál es la verdad que se esconde tras el avistamiento?