Un total de 309 familias de Maó se han beneficiado este año de las ayudas directas de emergencia social dirigidas a combatir la crisis económica. Esta cifra supone un incremento de un diez por ciento respecto al mismo período del año anterior cuando se beneficiaron de estas ayudas un total de 280 familias.
El objetivo es poder ofrecer un "balón de oxígeno para que las familias puedan reemprender su vida diaria", aseguraba ayer el alcalde de Maó, Vicenç Tur.
Con la clara voluntad de hacer frente a las necesidades de aquellas familias con menos recursos económicos, una situación provocada por la coyuntura económica actual, y ofrecer por tanto una salida temporal a aquellas personas cuyos ingresos no les permiten cubrir las necesidades básicas diarias, el Ayuntamiento de Maó ha gestionado este año 150.000 euros en ayudas directas, una cuantía aportada por el Govern de les Illes, Consell insular y Ayuntamiento de Maó que es a su vez el encargado de la gestión y distribución de la misma.
Esta aportación ha incrementado un 3,45 por ciento respecto al año pasado. A pesar de ello, el mayor aumento en la partida destinada a cubrir las necesidades sociales del municipio se realizó en 2009 cuando la aportación se vio incrementada en un 40 por ciento respecto a 2008. La ayuda otorgada este año ha superado los 430 euros por beneficiario.
Según puntualizó ayer el concejal de Servicios Sociales Básicos, Josep Buñuel, los beneficiarios han sido mayoritariamente mujeres (en un 67 por ciento del total de solicitudes). El 82 por ciento de los casos vive en familia (frente al 12 por ciento que han sido beneficiarios monoparentales) y el 97 por ciento de los usuarios se encuentran en edad laboral.
Respecto a las demandas principales, el 39 por ciento de las solicitudes se han destinado a cubrir problemas de alquiler mientras que otro 25 por ciento ha solicitado ayudas para manutención general.
El concejal de Políticas Sociales, Josep Borràs, recordó que las políticas sociales municipales también incluyen programas de mediación como talleres familiares o servicios de prevención en aspectos concretos de prevención del conflicto y de la exclusión social. De esta manera, más de 200 familias se han beneficiado de estos programas en lo que va de año.
Por otra parte, el Ayuntamiento tiene a disposición una serie de bonificaciones especiales para personas con rentas bajas. En este caso, en 2009, 217 personas se beneficiaron de descuentos de hasta el 75 por ciento sobre los recibos de agua, 224 personas mayores de 65 años se beneficiaron de ayudas de desplazamiento en taxi hasta los centros sanitarios mientras que en atención domiciliaria fueron cerca de 350 usuarios los receptores de una reducción de hasta el 80 por ciento en los precios de residencia geriátrica o atención domiciliaria.
El alcalde de Maó destacó ayer que con estas políticas el Ayuntamiento ha demostrado que "se encuentra donde realmente lo necesita la sociedad" a su vez de comprometerse a "mantener la partida destinada a servicios sociales para 2011".