PP y PSOE competirán con sus respectivos cabezas de lista, Águeda Reynés y Vicenç Tur respectivamente, para llevarse en las próximas elecciones municipales la alcaldía de Maó, pero es más que probable que la clave resida en los partidos minoritarios que, en estos momentos, trabajan en sus agrupaciones locales a la búsqueda del candidato que pueda tener en sus manos la llave del gobierno local.
El acuerdo alcanzado entre Ciudadanos de Menorca (CMe) y Unión, Progreso y Democracia (UPyD) contempla la disolución del partido que cuenta con un concejal en el Ayuntamiento, Carlos Salgado, y la paulatina integración en las filas de UPyD de sus afiliados, un proceso que ha comenzado pero que no es, todavía, definitivo.
Salgado ha declarado que la posible continuidad del partido aún no ha quedado descartada, pese a admitir que "el proyecto nacional de UPyD es interesante", aunque en el ámbito local continúan las reuniones internas para valorar la integración total de CMe en el partido que dirige Francisco Tutzó. De hecho, Ciudadanos pidió el voto para el candidato de UPyD a las pasadas elecciones europeas de 2009, Francisco de Sosa Wagner.
Sobre su candidatura, Carlos Salgado asegura barajar "todas las posibilidades, con dudas" ya que el trabajo municipal "resta tiempo a las cuestiones personales y laborales". En relación a posibles acuerdos postelectorales, el todavía concejal de Ciudadanos considera que "es difícil que el PP logre la mayoría absoluta, pero sí puede pasar a nueve concejales y en ese caso podríamos estar dispuestos a que sean la alternativa, pero saben que tienen que ganárselo, porque lo que queremos es que la ciudad funcione, y también podría hacerlo con un PSOE que pacte con CMe o UPyD en lugar de con el PSM o EM-IU".
El portavoz de UPyD, Palmer Carretero, ha señalado que su partido tiene "las puertas abiertas" a lo que decida Ciudadanos y a sus afiliados. Sobre las manifestaciones de Salgado, el responsable de UPyD ha afirmado entender que éste se debe a su "responsabilidad como concejal lo que queda del mandato" y, en cuanto al candidato a la alcaldía, ha asegurado que el actual edil de Ciudadanos tendría "muchas posibilidades" de contar con el apoyo de los afiliados de UPyD.
A la izquierda
En el espectro de izquierdas ninguno de los candidatos que fueron número uno en 2007, Bartomeu Febrer por la coalición PSM-Els Verds y Mateu Llabrés, de Esquerra de Menorca (EM-IU), repite al frente de sus formaciones. Febrer, a punto de jubilarse, cede el testigo a los más jóvenes del partido nacionalista, que una vez rotas las negociaciones para alcanzar un pacto preelectoral con Els Verds, sigue con el trabajo interno en la agrupación local, dirigida por Laia Obrador, para elegir al candidato que deberá ratificar el Consell Polític el día 6 de noviembre. Obrador ha declarado que el PSM afronta las elecciones "con un buen trabajo realizado en el Ayuntamiento" al que se desea "dar continuidad" si los nacionalistas repiten al frente de la gestión municipal tras los comicios de 2011.
Por su parte, Mateu Llabrés, concejal de EM-IU desde el mandato 1999-2003 y con responsabilidades en el gobierno de izquierdas desde 2007, no tiene intención de volverse a presentar al frente de la lista de la coalición. Llabrés ha señalado que la agrupación de EM-IU en Maó se encuentra en la fase de elaboración del programa electoral, que deberá aprobarse en asamblea en noviembre, "porque los candidatos deben saber qué programa van a defender". Será entonces cuando se abra el proceso de elección de candidatos que concluirá a finales de año.
"Tenemos gente preparada, el problema hoy día es la disponibilidad para dedicarse a la política, por motivos laborales", ha señalado Llabrés, quien ha asegurado que EM-IU acudirá en solitario a las elecciones en Maó y en el resto de los municipios de Llevant, tal y como se ratificó en el Consell Polític insular celebrado a finales del pasado septiembre.
En cuanto a Els Verds, su portavoz, Pau Simó, ha señalado que, escindida la coalición con los nacionalistas, el partido ecologista inicia ahora el proceso asambleario para designar sus candidatos, sin un calendario aún fijado.