Resumir la trayectoria vital y profesional de Juan Pons Jover resulta extremadamente complicado porque realmente ha estado "en mil batallas"; añadiré, además, que a pesar de sus 87 años de edad -física y mentalmente ágil- sigue en "pie de guerra", sin que su ilusión haya decaído ni un ápice y con su cámara en ristre está siempre dispuesto a captar todo aquello que pueda tener cierto interés. De él diré que es la memoria viva de un pueblo, de Alaior, y de un tiempo que ya es historia.
¿Dónde naciste?
Aquí, en Alaior, en un una época turbulenta y en el seno de la familia católica y de derechas; fuimos 6 hermanos con todo lo que tal circunstancia conlleva, sobre todo de grandes esfuerzos y de trabajo por parte de mis padres.
La denominada "Ley de Congregaciones" hizo que con apenas 10 años de edad vivieras su aplicación en tu colegio, el "San José", de los Hermanos de la Salle.
Ley que prohibía que en España los religiosos ejercieran la enseñanza; precisamente en el año 1933 en que se celebraba el 25 aniversario de la fundación del colegio pero, había que acatar la ley y la propiedad del colegio quedó en manos de la entidad Instrucción Popular, S.A., y adoptando el nombre de Colegio Barçola, en el cual los Hermanos, como simples ciudadanos de a pie, siguieron trabajando.
¿Recuerdas al director del colegio?
El director y asesor del Patronato era el Hermano Pablo Pineda que en febrero de 1936 fue sustituido por el Hermano Juan Sitges, por lo demás el curso finalizó con total normalidad.
Y de los años de la guerra, la incivil, ¿qué recuerdas?
"De tot i molt"; seguí estudiando en la Escuela pública de Es Ramal y capeando el temporal como podíamos; del colegio recuerdo con especial afecto al sr. Bosch, profesor natural de Ciutadella y que en Alaior dejó un gratísimo recuerdo; para mí fue excepcional; nos "obligó" a redactar un diario con lo que nos motivó a analizar cuanto veíamos y a plasmarlo en un cuaderno, el diario; en ocasiones me "censuraba", "això no ho posis", me decía, para evitar cualquier mala interpretación si el "diario" caía en manos ajenas.
La caligrafía de estos cuadernos, de tu diario, es perfecta.
Todos los chicos que pasamos por el Colegio La Salle tenemos una caligrafía impecable porque los Hermanos cuidaban dicho extremo al igual que de otros muchos.
¿Otros recuerdos?
El asalto a la iglesia con anécdota incluida; los chicos de mi edad nos colamos en ella y vimos un montón de crucifijos, me imagino que debían ser los de las estaciones del "Vía Crucis" que habían sido arrancados y amontonados; varios de nosotros, cogímos alguno de ellos y nos lo colocamos bajo "es bovarai" pero al salir nos pescaron y nos llevaron al Ayuntamiento, la cosa no pasó a mayores porque éramos menores de edad. También recuerdo que mi familia pasó el resto de la contienda en Binijamó, predio propiedad de la familia Osuna, y poco más.
Aunque los Hermanos no reanudaron su actividad docente hasta el año 1946, apenas acabada la guerra se abrió la matrícula pero, ¿qué sucedió?
El estadillo de la guerra mundial impidió que los Hermanos franceses se incorporaran a sus destinos pero aquí y dado que la matrícula estaba cubierta se abrió el colegio; a mi hermano Gabriel le designaron como director contando con la colaboración del sr. Ponce y unos pocos profesores más, incluso Miguel Pons Sintes, y yo mismo, cubrimos, durante unos pocos meses, algunas ausencias.
Explícame lo de la cabalgada de los Reyes Magos.
En aquellos años de la postguerra la Catequesis tomó un gran auge y de este movimiento salió la idea de que por Reyes, todos los niños y las niñas de Alaior, de uno a 9 años de edad, recibieran un regalo y así se hizo, hasta el extremo que tuvimos que desplazarnos a Barcelona porque aquí la existencia de juguetes se había agotado; fue un acontecimiento imborrable para quienes lo vivimos.
Un hecho que demuestra la solidaridad de un pueblo; pero sigamos, ya no eras un chaval y había un futuro por delante que debías afrontar, ¿Cuál fue tu primer trabajo?
La vida y sus circunstancias me llevaron a la fábrica del sr. Pons Arnau, que había trabajado a Can Segarra y que luego se instaló en su pueblo, en Alaior; un día le propuso a mi padre que yo fuera a trabajar con él, en su fábrica, por la mañana aprendería el oficio de "patronista" y por la tarde daría clase a su hijo y la propuesta funcionó a la perfección y de mi "alumno" te diré que acabó siendo ingeniero.
Etapa de amplio recorrido y con algunas "luces".
Lo de las luces me imagino que te referirás al zapato con luces (un topolino) que presenté a una exposición en Palma y con el que gané el primer premio, pero lo más importante fue que con un amigo mallorquín, de 'an Segarra, A. Trobat, fundamos una revista, "Moda y Linea", en la que presentábamos varios modelos de calzado, yo cubría la parte de la moda masculina y él la de mujer; fue un acierto porque en aquellos años no existían revistas especializadas tal como las hay en la actualidad.
También vendías modelos contra reembolso
Efectivamente; los modelistas no abundaban y junto a Pablo Gomila montamos una pequeña sociedad, Creaciones Sans, que ofrecíamos, contra reembolso, tres modelos por 44 pesetas; aquella carencia de modelistas hoy no se da, actualmente los hay y de probado prestigio, de los de aquellos años recuerdo a algunos de ellos, a Helios, a Fernández, de Pons Quintana, y a Fortuny y Pons Capella de Ciutadella.
Además os adelantasteis a los japoneses, que cámara en ristre "cazaban" todo tipo de modelos y de novedades.
Otra experiencia singular; viajamos a París dispuestos a fotografiar todo cuanto de novedoso detectáramos y así lo hicimos hasta que un día nos temimos lo peor; nos levantábamos a primera hora de la mañana, cuando apenas acababan de abrir los escaparates y vimos a un tipo que parecía espiarnos, que también llevaba una cámara; afortunadamente resultó que era un "competidor" que hacía idéntico trabajo que el nuestro.
De la primera cabalgata de Reyes guardas un recuerdo muy especial, ¿es así?
Lo es, porque tuve el privilegio de leer el primer pregón de recibimiento a los Reyes de Oriente y en el propio Ayuntamiento; lógicamente el sr. Bosch fue el autor material de dicho pregón.
En su día entraste a formar parte del Patronato del Colegio, ¿recordamos esta etapa?
Del Patronato de San Juan Bautista de la Salle lo fui todo, hasta llegar a ser el presidente; Patronato que fue adquiriendo un gran auge y desarrolló una tarea importantísima tanto en lo social como en lo cultural y recreativo; montamos toda una serie de actividades que despertaron gran interés, incluso montamos varias obras teatrales, como "En Pere Singlà" y algunas más, contando para ello con la colaboración de Pedro Bellot, uno de los grandes de la escena menorquina, además el sr. Navas y el dr. Moll aportaron su gran sensibilidad artística.
En el año 60 casi te derrumbaste, porque recibiste, en lo personal, un golpe muy duro.
Efectivamente; la muerte de mi esposa, de mi mujer que me afectó muchísimo e incluso estuve a punto de dejarlo todo pero el dr. Carlos Salord me dijo que debía seguir con mis cosas, que el trabajo y las aficiones eran la mejor terapia para superar un hecho tan doloroso como es la pérdida de un ser querido; seguí su consejo y poco a poco me fui recuperando.
Y tu afición por la fotografía ¿cómo nació?
A mí la fotografía siempre me había gustado incluso trabajando en Pons Arnau utilicé una de aquellas cámaras de fuelle y poco a poco me fui aficionando y cuando en el Centro Cultural fundamos, con Estanislao Pons el Foto Club, del que Juan Antonio Verger fue su primer presidente, el círculo se cerró. El éxito de la iniciativa, del Foto Club fue evidente, creando una gran afición y en vista de ello organizamos un concurso fotográfico, el primero de ellos, con Mallo, acreditado fotógrafo de Ciutadella y Miguel Seguí de Maó como jurados; yo presenté una fotografía, "Tramontana" y conseguí el primer premio.
Y seguiste en ello, con la cámara en ristre.
Pues sí, precisamente y poco después el diario "Baleares" organizó un concurso bajo el lema "Así es Menorca", patrocinado por Wirgerson Suiza y obtuve el primer premio a nivel nacional, premio que consistía en un viaje a Suecia para dos personas, viaje que realicé acompañado por mi hija.
Del aquel ayer de la fotografía a éste hoy existe un abismo. ¿Qué carretes utilizabas?
De la casa Kodak, en esto cada uno tiene sus preferencias y la Kodak era mi marca preferida, carretes que han pasado a la historia pero que en su día tuvieron una gran importancia; en cuanto a la maquina de filmar empecé con aquellos rollos que al terminar de filmar en una cara tenías que darles la vuelta, y rodabas en cada una de las dos caras; un trabajo que hoy ni tan siquiera se recuerda.
También formaste parte del Patronato que impulsó la construcción del nuevo colegio.
Efectivamente, el de la plaza de España había cubierto una importante etapa pero ya no reunía las condiciones idóneas para su utilización como tal, incluso carecía de un espacio apropiado para los recreos y dado que el canónigo don Juan Villalonga de Febrer había hecho donación a la parroquia del predio Biniac Nou con la condición de que sirviera para la construcción de un nuevo colegio para los Hermanos de La Salle con el añadido de que mantendrían la propiedad mientras el colegio estuviera en activo, su venta, la del predio en cuestión nos permitió adquirir el terreno necesario e iniciamos las obras que vimos felizmente culminadas.
Un éxito y una alegría pero disteis un paso más.
"La operación pista", que se llevó a cabo con la colaboración económica de mucha gente que adquirió los "boletos" que pusimos a la "venta"; también el Torneo de La Alpargata contribuyó a que las pistas fueran una realidad. Respecto a este tema desearía destacar que la figura del Hermano Bernardo fue clave, esencial para coronar este objetivo.
Me habré dejado infinidad de preguntas por hacerte pero, vayamos directamente a tu implicación en la política.
Siendo alcalde don Basilio Pons accedí a presentarme a las elecciones para concejal y lo hice por el Tercio Familiar; recordarás cómo se desarrollaban las elecciones municipales en aquellos años, pues bien, salí elegido con un porcentaje de votos elevadísimo; como concejal colaboré con dos alcaldes, primero con Basilio Pons y luego con Antoni Pons Timoner.
Y además fuiste el responsable de las aguas, de los pozos.
Más bien del pozo, porque sólo se perforó uno, en Es Plans; para mí aquella fue una decisión muy bien tomada, oportuna y con proyección de futuro y que ha permitido su posterior ampliación para que Alaior no tuviera problemas en el abastecimiento de agua.
Con un solo pozo tuviste que lidiar con un "toro" que pudo convertirse en un "problemazo".
Sí, nos quedamos sin agua, problema originado por una obstrucción del pozo que Juan Serra, de Maó, solucionó con la máxima diligencia.
Cristóbal Triay Humbert, primer alcalde democrático de Alaior, del que afirmas fue un excelente alcalde, con posterioridad aprovechó tu experiencia para la ampliación de los pozos.
Sí, un tarde me vino a ver y me presentó el proyecto de ampliación, 3 pozos más, redactado por el ingeniero sr. Fayas, "repásalo", me dijo; yo le contesté que era un trabajo que sobrepasaba mis conocimientos a lo que él replicó diciendo que de esto sabía yo más que él; era un proyecto muy completo que, como primera medida figuraba la instalación de una línea eléctrica directa, de la que en aquel momento se carecía.
En realidad no todo fueron facilidades.
No, pero el trabajo realizado fue muy positivo gracias al asesoramiento de don Agustín F. Estela Ripoll, que actuaba como asesor y Secretario accidental del Ayuntamiento.
En su momento dejaste el cargo de concejal para asumir el puesto de recaudador municipal.
Efectivamente, había quedado sin trabajo puesto que como ocurrió con otras fábricas, Pons Arnau echó el cierre y, al producirse la vacante de recaudador me propusieron asumiese dicho puesto con carácter provisional y así sucedió previa mi renuncia como concejal.
En el año 75 ocurrió un hecho tristísimo, la muerte de tu hermano Gabriel.
Sí, y en torno a dicho acontecimiento se dijeron, incluso escribieron, muchas inexactitudes, muchas falsedades… en realidad mi hermano, al que quería muchísimo y que era mi padrino, acudía cada mañana a la primera misa que celebraba el sr. Salom, un sacerdote muy anciano y él, mi hermano, le ayudaba y pronunciaba un breve sermón; en el día de su muerte, al llegar a la iglesia leyó la pintada que aparecía en la fachada del templo y que decía: "Curas rojos" y a él se le "encendió" la sangre… murió de un infarto.
Lo recuerdo y me sigue doliendo, pero tú reaccionaste de nuevo y seguiste "pedaleando".
Porque a él, a mi hermano le hubiera gustado que actuase así, mirando el mañana y recordando, sin rencor, el ayer.
De ti pienso que eres la memoria viva de un pueblo, también el archivero mayor porque entre filmaciones, fotos y algún que otro libro cuentas con un "arsenal" de recuerdos de Alaior impresionante.
Posiblemente sea como dices, pero lo he hecho con satisfacción y alegría, porque creo que todos debemos aportar algo a los demás, para compartir experiencias y vivencias, recuerdos de un pasado que no volverá.
Me has dicho que naciste en el seno de una familia católica, ¿sigues siendo fiel a las enseñanzas que recibiste?
Sigo siendo fiel a aquellas creencias, aunque los vientos que soplan no favorecen el mantener una línea de coherencia cristiana; cada domingo acudimos a misa, en Monte Toro y disfruto con las homilías de en Xisco, un cura de los que yo llamo, "un hombre de Dios".
Y de la juventud, ¿qué opinas?
La hay de "tota mena", pero lo que me preocupa es que actualmente no quieren comprometerse; les cuesta involucrarse, pero pienso que sacarán lo mejor de sí cuando les llegue su momento, su hora.
Las fiestas patronales, las de Sant Llorenç, siempre han sido un acontecimiento "sonado", con repercusión en toda la isla.
Cierto; siempre fueron, son y serán muy celebradas; la venida de Ladislao Kubala con el Hungariaconstituyó un éxito sin precedentes; se vio buen fútbol y todos los aficionados menorquines se dieron cita en Los Pinos, pero aquello se terminó y hubo que organizar algo especial para seguir estando en el candelero y se pensó en un desfile de carrozas, pero nadie sabía nada referente a las carrozas y hubo que empezar de cero; en Barcelona recibimos las primeras lecciones pero todo era muy complicado; las montábamos por partes que luego íbamos ensamblando; tarea difícil pero que tuvo el mejor de los resultados, el reconocimiento unánime de todo el pueblo.
Recordarás una de aquellas carrozas, la de …
Don Quijote y Sancho Panza, también recuerdo a Juan Florit que con el tiempo se convirtió en el artífice de las posteriores carrozas.
Los cambios operados en Alaior han sido muchos y positivos, ¿eres optimista de cara al futuro?
Lo soy; ten en cuenta que he vivido y seguido el desarrollo de mi pueblo en todas sus variantes como fueron la redacción del Plan General, el desarrollo de las distintas urbanizaciones, la construcción de la carretera a Son Bou, la creación de la zona escolar que acogió el nuevo Colegio de la Salle, los colegios públicos y el Instituto "Dr. Guardia" así como la "escoleta" infantil; antes habíamos inaugurado el Polígono Industrial, ¿sigo? Porque hay más, mucho más, como son las mejoras urbanas o la restauración de la iglesia de "Santa Eulalia", pero lo más importante no es lo realizado sino el futuro que se me antoja esperanzador, porque tenemos pendiente algunos proyectos todos de singular importancia… en mente varios de ellos, proyectos para un futuro mejor como es el Parque BIT que junto a la extensión universitaria de Can Salord debe darnos una mayor cobertura industrial y cultural.
Nos hemos excedido, pero queda una penúltima pregunta, ¿qué le pides a la vida?
Salud, seguir tal como estoy que en base a una vida sana pueda seguir fotografiando cuanto de nuevo vaya sucediendo.
Lo deseo, aunque la tarea será mucha, porque Alaior quiere seguir siendo "capdavanter".