Los puzzles, las figuritas de animales y los balones no fueron la única distracción de los alumnos del centro de primer ciclo de educación infantil de Es Castell. Las miradas de los más pequeños quedaban fijadas en decenas de mayores que ocupaban sus espacios, su colegio, su lugar de aprendizaje y su zona de juego.
Y es que los babis fueron testigos de la inauguración de la nueva 'escoleta' de Es Castell, ubicada en el Camí de s'Escola, que entró en funcionamiento al comienzo de este curso escolar.
Asistieron al acto el conseller de Educación y Cultura del Govern, Bartomeu Llinàs; el presidente del Consell, Marc Pons; el responsable insular en materia educativa, Joan Lluís Torres; el alcalde de Es Castell, Juan Cabrera; la directora del Institut per l'Educació de la Primera Infància, Antònia Riera, la directora general de Planificación i Centros, Elvira Badia y el delegado territorial de Educación, Joan Coll, además de una nutrida representación del municipio.
Su apertura supone la incorporación de 74 nuevas plazas públicas a las 60 ya existentes en la 'escoleta' Es Soleiet, situada en la Explanada. El nuevo centro cuenta para este curso con 66 plazas ocupadas, 24 de ellas son niños de entre uno y dos años, 36 alumnos de dos a tres años y seis bebés menores de un año.
La 'escoleta, que ocupa parte del aparcamiento ubicado junto al centro de Primaria y que ocupa una superficie de 458 metros cuadrados, ha supuesto una inversión de 776.234 euros. De ellos, el Plan de Primera Infancia del Govern aporta 444.000 euros mientras que el resto, es decir, 333.000 euros, han sido financiados por el Consell insular. El centro cuenta con seis aulas, dos por cada tramo de edad desde los cero hasta los tres años.
El responsable autonómico en materia educativa, Bartomeu Llinàs, destacó la buena marcha del Plan de Primera Infancia inspirado en el modelo menorquín de gestión de escoletas, un Plan que ha permitido el crecimiento en casi un 92 por ciento de la oferta pública del servicio educativo en el tramo de 0 a 3 años en Menorca, ya que de las 894 plazas públicas existentes en 2007 han pasado a 1.715.
Llinàs lamentó que la Comunidad Autónoma no esté bien posicionada en lo que se refiere a resultados académicos y en fracaso escolar "pero nadie recuerda que somos pioneros en educación infantil con especial atención a la franja de cero a tres, con lo que nos situamos en primera línea a nivel europeo". Remarcó la apuesta del Govern por las 'escoletas' en detrimento de las guarderías lo que implica "pedagogía, profesionales con titulaciones y espacios adecuados puesto que el objetivo es claro, ofrecer lo mejor a los pequeños ciudadanos".
Por su parte, el presidente del ejecutivo insular, Marc Pons, resaltó la apuesta del Consell por consolidar la escolarización de 0-3 años "y que ha permitido ser un modelo de referencia en políticas educativas a nivel nacional".
El alcalde, Juan Cabrera, habló de un "centro moderno, funcional, cómodo y que ha sido dotado con todos los controles de seguridad requeridos para el desarrollo educativo de los más pequeños". Para el alcalde, "la educación es uno de los capítulos prioritarios, motivo por el que no debemos perder el ritmo de la inversión".
Cabe recordar que el edificio debía ubicarse en un solar calificado como equipamiento escolar contiguo al colegio Ángel Ruiz y Pablo. La falta de acuerdo con el propietario por el precio de la expropiación llevó a modificar la ubicación final. A pesar de ello, el litigio ha sido remitido a los tribunales para fijar el precio de la expropiación.