Los propietarios de Náutica Melià en el puerto de Maó no ganan para sustos. El cristal de la puerta de acceso al establecimiento apareció ayer hecho añicos y la caja registradora sin dinero.
La Policía Portuaria descubrió semejante panorama sobre las ocho de la mañana. Los propietarios, desolados por los destrozos, pusieron la correspondiente denuncia.
Se da la circunstancia de que este mismo establecimiento ya fue asaltado el año pasado otras cuatro veces. Parece que algunos tienen excesiva querencia con este local.