El Ayuntamiento de Ciutadella ha cometido una irregularidad al iniciar las obras en la zona de Dalt Es Penyals sin la correspondiente autorización del departamento de Patrimonio del Consell Insular, un trámite indispensable al realizarse la intervención dentro de la área de afectación de un Bien de Interés Cultural como es el Bastió de Sa Font, parte de las antiguas murallas que rodeaban la ciudad.
"Así queda expresado tanto en el Plan Especial del Casco Antiguo como en la Ley de Patrimonio", asegura el conseller de Educación, Cultura y Patrimonio, Joan Lluís Torres. El dirigente insular confirmó ayer que hoy jueves está previsto firmar la apertura del expediente contra Ciutadella por esta irregularidad, cometida a la hora de ejecutar el último de los proyectos para los que el municipio había conseguido financiación a través de la Ley de Barrios.
La decisión del Consell se produce después de que inspectores técnicos de Patrimonio visitaran en la mañana de ayer, in situ, el estado de las obras y el alcance de lo que podría ser un ataque a un bien protegido. En este sentido, el conseller no pudo indicar si el Ayuntamiento había caído o no en "una segunda infracción, la de tirar un bien, algo que se valorará con los informes técnicos".
En estos momentos, las obras han quedado paralizadas, a la espera de discernir lo ocurrido. Según Torres, el edificio que se demolió "no tiene ficha propia en el catálogo, aunque sí se habla de ella como elemento de interés, por lo que antes de iniciar los trabajos se debería haber solicitado permiso a Patrimonio", explicó.
Daños
Ahora al departamento encargado de velar por el mantenimiento y conservación del patrimonio insular le queda "evaluar los daños cometidos para ver si son leves o graves". Paralelamente habrá que ver también si el proyecto de las obras contemplaban la demolición.
Por otro lado, "a primera vista, a partir de lo que se ha visto esta mañana (por ayer), el proyecto no contemplaba una afectación del subsuelo, por lo que las cuestiones arqueológicas quedarían en un segundo término", señaló el conseller, quien considera que "ahora están las obras paradas y no hay prisa, la cuestión es hacer bien las cosas y esperar hasta tener los informes internos" antes de hacer más valoraciones.
En cualquier caso, desde el Consell, Torres quiso hacer un llamamiento a la responsabilidad por parte del consistorio. "Esto deberá hacer que haya una reflexión interna en el Ayuntamiento sobre cómo se hacen las cosas", indicó.
Desde el Ayuntamiento, la gerente de Urbanismo, Sandra Díaz, prefirió esperar a que se reúna la comisión antes de hacer valoraciones sobre esta problemática.
Hoy, Comisión extraordinaria
Para esta mañana se ha convocado una sesión extraordinaria de la Comisión Municipal de Patrimonio, una reunión en la que se abordará la problemática sobre estas obras.
Desde la Societat Històrico-Arqueològica Martí i Bella, que fue quien denunció los hechos, esperan que se dé toda la información sobre lo acontecido.
"Veremos lo que dice la representante del Consell y las justificaciones del Ayuntamiento. Luego expondremos lo que creemos", avanzó Alberto Coll, quien no esconde su malestar por lo poco que se tienen en cuenta las aportaciones de la entidad que él preside.