De probabilidad a realidad en menos de tres meses. Ya son 7.132 las personas inscritas en las listas del paro en Menorca. Con la temporada sin concluir lo habían vaticinado a mediados de septiembre Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores y en noviembre, en el transcurso del Foro Menorca sobre la Pobreza, el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Joan Allès, suscribía que se llegaría a los 7.000 parados. Ya ha sucedido según se desprende de la nota de coyuntura laboral de Balears del mes pasado.
Ni la contratación a cargo de las entidades locales ni el incremento de la ocupación entre las personas con discapacidad ni el interés creciente por el auto-empleo ni la puesta en marcha de negocios propios consiguen frenar la sangría que ha situado el número de desempleados en Balears en 92.049, lo que supone un aumento del 8,6 por cien respecto del mes de octubre.
Por mucho que los registros intermensuales y el acumulado del año sean mejores que en 2008 y 2009 y que en el conjunto nacional, se sigue destruyendo empleo en el Archipiélago a razón de 5.654 personas en Mallorca, 1.003 en Eivissa, 555 en Menorca y 76 en Formentera, con una caída de afiliaciones del 12,6 por cien y de la contratación del 6,6 por ciento en comparación con el mes de octubre.
En este sentido, Menorca y Formentera son las islas en las que más ha caído la contratación tanto en el registro intermensual (19,6 y 18,3 por ciento, respectivamente) como interanual (6,3 y 3 por cien, respectivamente) porcentajes en todo caso por encima de la media nacional.
En el caso de Menorca, en noviembre pese a registrarse 1.356 contratos abundan los valores negativos tanto si se trata de hombres como de mujeres (96 y 235 contratos menos), sean menores o mayores de 25 años (35 y 296 contratos menos en cada una de estas dos franjas de edad), españoles, extranjeros comunitarios o extracomunitarios (199,52 y 80 contratos menos, respectivamente), en comparación con octubre.
Por sectores económicos, se detecta un ligero repunte en la agricultura, la industria y la construcción, incapaz, sin embargo, de compensar la atonía del sector servicios, en el que se registraron 388 contratos menos.
La tendencia intermensual en Menorca es prácticamente idéntica a la experimentada en el último año, si bien en términos porcentuales la variación arroja cifras un tanto más positivas, precedidas, no obstante, en su mayoría por un signo negativo. Se confirma así el deterioro del mercado laboral isleño, que ha pasado de los 5.680 parados en noviembre de 2008, año en que la caída de Lehman Brothers precipitó la crisis, a los 7.132 de este año.