Las dificultades de liquidez económica que arrastra el Ayuntamiento de Alaior en sus cuentas se ha convertido en un atolladero para pagar a los proveedores a quienes debe 1,3 millones de euros. Esta cifra preocupa al alcalde, Pau Morlà, puesto que "supone un tambaleo para las pequeñas y medianas empresas, para la gente de a pie de calle que también sufre precariedad económica". Es por ello que el Ayuntamiento ha solicitado a las entidades bancarias un anticipo de aquellas subvenciones que ya han sido concedidas o están certificadas para poder avanzar la cuantía que adeuda. A falta de conocer aún la resolución de los bancos, Morlà especifica que "el Ayuntamiento está dispuesto a avalar este anticipo con patrimonio municipal, como pueden ser las parcelas de aprovechamiento turístico que dispone en la urbanización de Torre Solí".
El alcalde explica que esta cantidad que no se puede liquidar se refiere a obras como la remodelación y mejora del Camí Nou con cargo a la Ley de Barrios, calle Porrassar, o los proyectos contemplados en el Plan de Cooperación Insular que "las administraciones que deben depositar la cantidad lo hacen por anualidades, de forma diferida".
Esta inestabilidad económica que padece el Ayuntamiento de Alaior afecta de forma considerable al presupuesto elaborado para 2011. Alaior gestionará 10.578.200 euros, lo que supone una reducción de un 15 por ciento respecto a 2010 cuyas cuentas eran de 12,4 millones. "Hemos elaborado un presupuesto austero pero quedan asegurados todos los servicios", anuncia Morlà. La gran afectada será la partida de inversiones reales que se reduce hasta los 522.400 euros cuando el ejercicio que ahora finaliza contemplaba un presupuesto de 2,7 millones de euros. "En 2011 no ejecutaremos obras con cargo al propio Ayuntamiento, a pesar de ello el pueblo seguirá creciendo en infraestructuras, gracias a proyectos como el Pati de Sa Lluna o el Parc Bit, que vendrán financiados por otras administraciones", recuerda. Respecto a las tasas, Morlà, indica que algunas van a mantenerse mientras que otras se incrementarán con IPC más el dos por ciento.
Respecto a la deuda municipal, el capital vivo previsto pendiente de amortizar a 1 de enero de 2011 es de 8,3 millones de euros lo que supone un 84,45 por ciento de los ingresos corrientes previstos para el ejercicio. A finales de 2011, el Ayuntamiento prevé reducir la deuda hasta los 7,5 millones, es decir un 76,34 por ciento de los ingresos corrientes. El porcentaje se sitúa aún cerca de un punto y medio por encima del límite marcado por el Estado. Además deberá pagar a los bancos en concepto de amortización e intereses 1,1 millones de euros, un 11,9 por ciento sobre los ingresos previstos por recursos ordinarios.