En el marco de la operación Mar Blau la Fiscalía Anticorrupción investiga la transmisión irregular de amarres por parte de la empresa Trapsa Yates a una firma de automóviles de lujo radicada en Madrid, Autotrade, cuyo gerente declinó efectuar declaraciones al respecto. Según fuentes solventes consultadas, la documentación relativa al contrato sobre la transmisión de amarres obra en poder de la Policía y el acuerdo habría sido firmado en enero de 2010, cuando aún no habían transcurrido dos años desde la adjudicación de la gestión de los amarres del Moll de Llevant, en el puerto de Maó, a la empresa de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual.
Dos años es el periodo mínimo establecido por las bases del concurso público convocado por Autoridad Portuaria de Balears (APB) para que el adjudicatario pueda traspasar el contrato otorgado a personas físicas o jurídicas, previa autorización del ente público gestor del puerto; el incumplimiento de dicha condición sería causa de extinción del contrato.
Plazo incumplido
Se trata de un punto de las cláusulas del concurso que Trapsa Yates habría incumplido de confirmarse la transmisión fraudulenta de los amarres que ahora investiga la Fiscalía –por una cantidad que las mismas fuentes sitúan entre 200.000 y 600.000 euros–, ya que el Consejo de Administración de APB aprobó la adjudicación de la explotación de los puntos de atraque el 2 de octubre de 2008.
Lea la noticia completa en nuestra edición impresa del sábado 18 de diciembre o adquiriendo el pdf en el servicio de venta on-line (pulse aquí ).