Las fiestas de Navidad están a la vuelta de la esquina y, con ellas, lo mismo de cada año: planificación de invitados, comidas, decoración y regalos. La coyuntura económica actual está provocando que, desde hace ya algún tiempo, muchas familias se vean en la necesidad de recortar el presupuesto con el que normalmente contaban.
Es un hecho que también sucede a las empresas, que han ido tomando medidas con el fin de ahorrar y que las cuentas salgan. Como ejemplo, las cenas de empresa. Los bares y restaurantes han tenido que fijar un precio mínimo en este tipo de menús con el objetivo de mantener el volumen de negocio del año pasado, que ya se redujo de forma notable. Hay que tener en cuenta que las cenas de empresa son un punto clave en la hostelería durante estos meses y, si la temporada veraniega ha resultado algo floja, lo ideal sería que los hosteleros pudiesen recuperar su economía con este tipo de encuentros navideños.
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