El conseller de Movilidad, Damià Borràs, ha confirmado que el ejecutivo insular ha adaptado todos los reductores de velocidad que se encuentran en las carreteras que gestiona.
En este sentido, recuerda que con anterioridad a esta orden aprobada por el Ministerio de Fomento en 2008 no había ninguna norma que especificara los criterios a seguir a la hora de colocar un reductor de velocidad o banda transversal, motivo por el que las carreteras de la Isla no contaban con criterios unificados.
Borràs indica que "las normas se elaboran para ser cumplidas", es por ello que el Consell ha ido modificando los pasos de su titularidad puesto que, a pesar de que la normativa afecte a la red de carreteras nacional, "si el Ministerio ha hecho un estudio sobre las características que deben tener los reductores de velocidad es para que las administraciones se adapten a ello", resalta.
El conseller de Movilidad asegura tener conocimiento de que algunos ayuntamientos, como Sant Lluís, han ido adaptándose al nuevo código.
Añade a su vez que la colocación de badenes no es barato. "La ubicación de un paso sobreelevado puede tener un coste aproximado a los 5.000 euros, la modificación supone una inversión inferior, pero que también es costosa".
Borràs reconoce las molestias que pueden llegar a causar estos elementos si no reúnen las condiciones marcadas por el Ministerio, lo que viene acrecentado cuando "la conducción se realiza durante ocho horas diarias", como es el caso de los profesionales de empresas de transporte. Aunque también es consciente de la necesidad de esta ubicación (cumpliendo los requisitos estipulados) para garantizar la seguridad en carretera y contener la velocidad en carretera.
Por otra parte, el responsable del departamento de Movilidad informa que el Consell mantiene y conserva, además de las carreteras de su titularidad, carreteras municipales a través de un convenio con el ayuntamiento competente. Con la nueva orden "estábamos abiertos a colaborar con los ayuntamientos que así lo desearan en esta adaptación de pasos sobreelevados en carreteras (no en calles), aunque no hemos recibido ninguna petición". Y añade que "si nos llega alguna solicitud de colaboración, estudiaremos la propuesta". A pesar de ello, la gran mayoría de bandas se encuentran en calles y no en carreteras.