La comisión de investigación sobre Son Quim se reúne este mediodía teóricamente por última vez. La sesión que inicialmente debía servir únicamente para aprobar las actas de la anterior reunión se alargará más para analizar el documento que ha remitido el Consell para justificar la declaración de interés general para el negocio participado por el diputado socialista Josep Carretero.
Tal como informó ayer este periódico, el Consell avala en este documento la corrección de sus decisiones, cuestionadas por las conclusiones aprobadas por unanimidad por todos los miembros de la comisión de investigación. El presidente de este organismo, Joan Triay, explica que se analizará la versión aportada por el Consell, pero ya avanza que, en su opinión, poco va a cambiar con esta nuevo documento.
"No aportan ningún documento nuevo, ni dicen nada nuevo ni relevante que pueda modificar ninguno de los criterios que se han visto hasta ahora", asegura. Triay considera que con su escrito, el Consell "no contesta a las conclusiones de la comisión de investigación, que dicen lo que dicen, sino que responde a unos titulares de prensa que debería haber contestado antes".
Sobre cada uno de los puntos del documento, Triay se reserva su versión para la comisión, pero apunta alguno de sus argumentos. Así, sobre la necesidad o no de acreditar la titularidad de los terrenos para obtener el interés general, el presidente de la comisión de investigación asegura que no se ha entrado a discutir a fondo este tema.
Sobre el mantenimiento de la venta de piensos, asegura que la resolución según la cual el Consell cree que se podía eliminar se basa en un informe técnico erróneo. Y en relación a la trascendencia de los intereses individuales, Triay insiste en que hubo discrecionalidad política, después de que los técnicos dejaran la decisión en manos de los políticos.
Con toda probabilidad, el informe del Consell será incorporado a las conclusiones, a las que seguramente también se añadirá otro informe complementario del presidente de la comisión.