El Consell insular ha iniciado una línea de trabajo ligada al aprovechamiento de la centralidad de la Isla en el Mediterráneo occidental y para no depender de otras islas a la hora de decidir determinados proyectos estratégicos. Todo ello es fruto de las reuniones efectuadas por la institución insular, con estrategias a un par de años vista, que han supuesto gestiones con la Administración central al más alto nivel.
Uno de los proyectos es la inclusión de la Isla en la denominada red de fibra oscura, que impulsa el Estado, para conectar las diferentes universidades. El Gobierno central tiene previsto sacar a concurso la construcción de una red de fibra oscura, que consiste en un enlace entre universidades de todo el Estado español, incluida la universidad balear. En este sentido, el Consell pretende aprovechar esta circunstancia, debido a que la UIB tiene una extensión universitaria en Alaior.
Así, la apuesta es que la Isla se integre dentro de la red de fibra que impulsa el Gobierno central, aunque ello representaría modificar el proyecto inicial y, por consiguiente, la dotación económica, un extremo supeditado a la disponibilidad presupuestaria del Estado.
Fibra óptica
Conocidos son los dos proyectos ligados a las nuevas tecnologías que representarán la mejora de la competitividad en todos los sectores productivos, además de reforzar la sociedad.
El Consell insular ha impulsado la implantación de internet en el ámbito rural, con un presupuesto de 3 millones de euros, y, por otra parte, ya ha encauzado el proyecto de la fibra óptica, con una dotación económica de 7 millones de euros. En estos momentos se está redactando el pliego de condiciones, con el objetivo de que el nuevo servicio conecte con los polígonos industriales y centros educativos, principalmente.
El Consell afronta otro reto ligado con la implantación de la fibra óptica. Madrid y Barcelona albergan los dos grandes centros de información de internet que enlazan con Estados Unidos a través de una conexión con el resto del continente europeo y Gran Bretaña. La cercanía con uno de esos grandes centros de información confiere no sólo potencia y capacidad, sino garantías de conexión.
Balears tiene una doble conexión entre Mallorca y Valencia, Eivissa y Denia y, por último, entre Mallorca y Eivissa. ¿Qué sucede con Menorca? La Isla sólo tiene una conexión con Mallorca, y ello representa una especie de callejón sin salida, lo que condiciona el hecho de disponer de unas elevadas prestaciones (capacidad y velocidad) en el momento de estar conectados con el resto del mundo.
La instalación de la fibra óptica representará un enorme avance en la conexión con internet en el ámbito insular, aunque la conectividad con el exterior adolece de ciertas deficiencias. El Consell ya ha mantenido las primeras reuniones para solventar esta situación y, con ello, mejorar sensiblemente la conexión externa, y concretamente la conexión directa con Barcelona, un elemento que es considerado como absolutamente estratégico.
En este sentido, cabe recordar que el presidente del Consell, Marc Pons, mantuvo en julio del pasado año un reunión con el entonces presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, en la que se trató sobre este proyecto, aprovechando su estancia en Barcelona con motivo de la entrega del Premi Maria Lluïsa Serra 2010 al filólogo Jordi Carbonell.
El presidente insular subrayó la importancia de llevar a cabo esfuerzos conjuntos ante el Gobierno central para ejecutar la conexión Barcelona-Menorca, con el objetivo de evitar que en un plazo de tiempo más o menos corto la Isla padezca problemas de conectividad en el ámbito de las nuevas tecnologías.
Largo plazo
El Consell es consciente de que se trata de un proyecto estratégico y cuya ejecución es a largo plazo, aunque es necesario realizar ya los primeros pasos en este sentido. Un hecho similar sería los contactos que se han mantenido con la Comisión Nacional de la Energía, para que traslade al Gobierno central la petición de que la Isla también disponga de gas canalizado.
El Consell es consciente de que, en cierta manera, suple a las compañías que deberían llevar a cabo el proyecto de la fibra óptica, aunque también admite que un proyecto de estas características no resulta rentable para las operadoras. Por ello, la institución insular considera que debe coger la iniciativa y utilizar recursos públicos para garantizar un proyecto de gran trascendencia para el futuro de la Isla.
El Consell no se limita a modernizar las infraestructuras tradicionales, sino que también pretende no perder el tren de las nuevas tecnologías. Considera que la Isla posee unas cualidades extraordinarias, como la tranquilidad y el silencio, para trabajar en los ámbitos de la creación, del diseño y la reflexión, no tanto dentro de un horario determinado, sino atendiendo a un trabajo realizado en un momento concreto y en base a unas relaciones laborales que no priman la presencia física del trabajador.
Reflexión
Un ejemplo de esta nueva propuesta, que ya se ha realizado en la Isla, son las reuniones organizadas por el empresario e inversor Martin Varsavsky. Otro ejemplo diferente, pero que ilustra esta nueva concepción, es el trabajo que realiza un equipo de técnicos desde Australia para diseñar elementos constructivos que se aplican en las obras de la Sagrada Familia, en Barcelona, una relación profesional que principalmente se realiza por internet. Y el Consell quiere aprovecharse de la distancia relativamente corta que hay entre la Isla y los países de Europa para promover estas iniciativas, aunque para ello resulta primordial garantizar una excelente conexión en internet.
Por otra parte, en la actualidad existen empresas que se dedican a almacenar en condiciones de máxima seguridad el trabajo que realizan las grandes empresas, que sustituyen el servicio que prestan los discos duros. Para ello, resulta indispensable disponer de una conexión exterior con una elevada capacidad que garantice una comunicación fluida, todo ello para evitar que surjan problemas de conectividad en un horizonte de 10 o 15 años vista.