Las promesas incumplidas, las eternas excusas han dejado por fin paso a los hechos. Los obreros ya trabajan en las obras de consolidación del acantilado junto a la parcela que acogerá el ascensor del puerto de Maó.
El alcalde, Vicenç Tur, acompañado por miembros de la Asociación de Comerciantes, Artesanos y Restauradores del Puerto y de la empresa Inacess Geotecnia Vertical que ejecutará los trabajos, visitó ayer las obras de este proyecto histórico que se remonta a 1999 y cuyo coste asciende a 500.000 euros. Ese año se firmó un convenio entre el Casino Marítimo y el Ayuntamiento para la puesta en marcha de una iniciativa pionera entonces en Maó.
Doce años después, los obreros han comenzado a desbrozar el terreno para iniciar la primera fase de las obras, la consolidación del acantilado. Ésta será la parte más difícil de los trabajos según comentó ayer el alcalde ya que será necesario estabilizar el cantil de tierra y roca, en cuya parte superior ha quedado al descubierto parte de una pared seca y una pequeña cueva.
La ejecución de esta fase se llevará unos 200.000 euros del presupuesto final. En cuanto al retraso en el inicio del proyecto, Tur justificó que ha sido ahora cuando se han desbloqueado los puntos del convenio que impedían su ejecución.
"Teníamos el presupuesto del Consorcio (formado por el Ayuntamiento, Consell y Autoridad Portuaria de Balears para la consolidación del cantil) y el compromiso del Casino que estaba dispuesto a instalar el ascensor con una inversión de 300.000 euros. Ahora han coincidido los dos momentos", explicó Tur, quien hizo hincapié en que los trabajos tendrán una duración de 11 semanas y, por tanto, resaltó, "el ascensor estará listo al inicio de la próxima temporada".
El transformador eléctrico ubicado actualmente en la parcela y que suministra energía a los pantalanes de Trapsa será reubicado en la caja inferior del futuro ascensor tras el acuerdo alcanzado en su día con la marina y APB (Autoridad Portuaria).
Mejora de accesos
El alcalde manifestó que la ejecución de esta obra se suma a las inversiones puestas en marcha por el Ayuntamiento para mejorar los accesos al puerto de Maó. "Sabemos que el puerto en un 90 por ciento no es competencia del Ayuntamiento, pero sí tenemos claro de que para nosotros es una prioridad absoluta", resaltó.
El Consistorio anunció que invertirá cerca de 300.000 euros en la mejora de las conexiones entre la ciudad y el puerto. Además, contempla una partida de 750.000 euros para mejoras en espacios próximos, los miradores o la propia cornisa marítima.
Para el presidente de la Asociación de Comerciantes, Artesanos y Restauradores del Puerto, Federico Cardona, la instalación del ascensor contribuirá a "dar vida" a un puerto que asiste en los últimos años al cierre de demasiados establecimientos. Sólo en las inmediaciones del futuro paso elevado ya se contabilizan cinco locales clausurados, apuntó Cardona.
La Asociación espera que este nuevo acceso al puerto y el futuro ascensor previsto entorno al parque Rochina contribuyan a reactivar la actividad económica perdida en la rada mahonesa.