El Govern asegura que los nuevos amarres que se crearán en el interior del puerto de Ciutadella serán suficientemente seguros ante fenómenos adversos como una rissaga. De esta manera, el Ejecutivo autonómico responde a las críticas del GOB, quien avisa de que el espacio escogido para habilitar los nuevos puntos de atraque ya era inseguro para los grandes buques de las navieras, y lo será aún más para pequeñas embarcaciones.
Desde Ports de les Illes Balears se asegura que el proyecto de reordenación pretende aportar la máxima seguridad. Así, destacan por ejemplo que los pantalanes flotantes que se instalen serán de altura flotante, y subirán y bajarán acorde con el nivel del mar.
Si bien falta por conocer aún el detalle del proyecto, Ports de les Illes Balears ya aseguró la pasada semana que los pilares sobre los que se sustenten los pantalanes tendrán una altura de tres metros y medio, suficiente para hacer frente a una oscilación del mar de magnitud considerable. De hecho, según explicó el presidente de Ports en Ciutadella, la altura de estos pivotes se calculó en base a la oscilación de las rissagues, y se concedió un margen suficiente para garantizar su seguridad.
Los ecologistas menorquines habían criticado también el proyecto de reordenación del puerto de Ciutadella por no someterse a evaluaciones ambientales. En relación a esta apreciación, Ports responde que tanto la reordenación del puerto interior, como la mejora en Cala en Busquets y la propia construcción del dique exterior han superado todos los trámites ambientales correspondientes, cada uno en su momento. Desde el ente público se añade que, además, el proyecto de reordenación por el que finalmente se ha apostado es menos impactante que el que se preveía anteriormente.
El estudio sobre la rissaga, fuera de plazo pero aúnen elaboración
Las dudas sobre la respuesta del puerto de Ciutadella ante la rissaga sobrevuelan constantemente la rada ciutadellenca. En múltiples ocasiones se han anunciado desde el Govern estudios y medidas para conocer más este fenómeno y aplicar medidas paliativas.
El último estudio se adjudicó en diciembre de 2009 a la empresa Sener Ingniería y Sistemas SA por importe de 329.258 euros, cuando la conselleria estaba en manos de Unió Mallorquina. Para ese entonces se dio un año de plazo para acometer el estudio, titulado "implantación y seguimiento de un sistema de recogida de datos y sistema de alerta frente a rissagues para el puerto de Ciutadella".
El plazo para la ejecución del estudio acabó ya hace un mes, pero aún no se sabe nada de sus resultados. De hecho, desde Ports se asegura que el trabajo sigue en fase de ejecución. Mientras, otras propuestas como la instalación de mareógrafos en Ciutadella y Alcúdia, la ubicación de una estación de detección en aguas profundas o la instalación de unas compuertas en la entrada del puerto de Ciutadella, cuyo coste se llegó a estimar incluso en unos siete millones de euros, siguen en el aire, sin concreción por parte de las administraciones públicas.