El Govern balear y los ayuntamientos de la comunidad han acotado sus responsabilidades en los colegios públicos del Archipiélago. El pasado viernes, la Conselleria de Educación y la Federación de Entidades Locales de Balears (FELIB) firmaron un convenio mediante el cuál especifican qué debe pagar cada una de las administraciones.
Así, y tras un año de negociaciones, ha quedado claro que el mantenimiento de los centros es responsabilidad de los ayuntamientos, mientras que las reposiciones de piezas o elementos del edificio es cosa de la Conselleria. Hasta el día de ayer, solamente un ayuntamiento en todo Balears, el de Palma, tenía firmado un convenio de este estilo con el Govern balear. A partir de ahora, se remitirá el convenio a todos los ayuntamientos, para que decidan si lo suscriben. La FELIB les ha recomendado que lo hagan.
El alcalde de Sant Lluís, Llorenç Carretero, estuvo presente en la firma del convenio, que según él, permitirá poner límites a los gastos de los ayuntamientos. Hasta ahora, explica, en cuanto se generaba un problema en algún centro educativo, sus responsables acudían al ayuntamiento por una simple cuestión de proximidad geográfica. "La primera puerta que tocan, lógicamente, es la nuestra", asegura. Ahora, con un convenio firmado que limita cada una de las responsabilidades, el protocolo en el caso, por ejemplo, de que se rompa un termo, quedará claramente especificado.
La reclamación de que los ayuntamientos no asuman más competencias de las que les corresponden es uno de los principales caballos de batalla de la FELIB, puesto que al final, esta situación acaba repercutiendo en la situación económica de unos consistorios que en algunos casos dedican uno de cada tres euros a costear trabajos que no les corresponderían pero que acaban ejecutando por una cuestión de proximidad con la ciudadanía.