Los candidatos de Unió Menorquina al Ayuntamiento de Maó, Maria Sintes y Rafel Andreu, expusieron ayer sus propuestas sobre posibles cambios y para el mantenimiento del centro histórico de la ciudad.
La agrupación, que está preparando su programa de cara a las próximas elecciones, mantiene conversaciones con diferentes colectivos y técnicos con el fin de conocer de cerca las impresiones de los ciudadanos y asesorarse sobre ciertas cuestiones.
"Hemos llegado a la conclusión de que Maó sufre dejadez desde hace 25 años. No se ha puesto en marcha ningún plan general que actúe en el centro histórico, por lo que se pierden residentes en esta zona, hay carencia de equipamientos, los comerciantes están descontentos, y no se ha resuelto el tema de la movilidad", explica Andreu.
Desde Ume se asegura que Maó se ha ido degradando y ha perdido atractivo no sólo para los habitantes, también a nivel turístico.
Como soluciones, el partido propone crear una Comisión de Patrimonio, formada por colectivos implicados y arquitectos, que puedan aportar criterios estéticos en lo que a urbanismo se refiere, asesorando al Ayuntamiento y siendo un órgano participativo.
Por otro lado, la agrupación opina que debería establecerse una normativa de buenas prácticas urbanas, con el objetivo de embellecer la población.
"Asimismo, sería necesario dar luz verde a un plan especial del centro histórico, algo que no se ha hecho en 25 años", explica Andreu, quien añade que también habría que actualizar el catálogo arquitectónico y tener en cuenta las alegaciones del Colegio de Arquitectos.
Unió Menorquina propone la creación de un aparcamiento subterráneo en Sa Sínia des Cuc, así como la preservación de Es Freginal como pulmón verde de la ciudad.
"Maó tiene que despertar y todos tenemos que poner de nuestra parte. Hay que peatonalizar ciertas zonas y poner en marcha un plan de movilidad con minibuses que conecten los parkings con las zonas comerciales. Hay que dar facilidades a quien quiera vivir en el centro", apunta Sintes.
Desde la agrupación se pretende llevar a cabo una política de consenso y participación. "Tenemos que avanzar y creemos en el concepto de ciudad mediterránea", concluyen.