El colectivo de extranjeros no comunitarios se ha reducido en los últimos doce meses alrededor de un seis por ciento, lo que supone que entre enero de 2010 y el mismo mes de este año habrían abandonado la Isla más de 500 personas, según las cifras ofrecidas por la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Menorca.
El peso de la inmigración procedente sobre todo de Sudamérica y Marruecos ha descendido en el conjunto de la población extranjera, un descenso con el que la Administración ya contaba, debido a las mayores dificultades para encontrar empleo. "Pero eso no quiere decir que se vayan a su país", ha afirmado el director insular, Javier Tejero, quien añade que el programa de retorno voluntario puesto en marcha por el Gobierno no ha tenido una gran respuesta.
El paro sí ha hecho, sin embargo, que muchos inmigrantes establecidos en la Isla busquen empleo en la Península o, desde España, se trasladen a otros países europeos en los que se reclama mano de obra.
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