Hotasa, la división hotelera de Nueva Rumasa, no descarta vender algunos de sus activos durante los próximos cuatro meses para evitar acudir a un concurso de acreedores, aunque ha garantizado a los trabajadores que los establecimientos "permanecerán abiertos", ya que "son rentables".
Fuentes sindicales explicaron a Europa Press que la compañía les ha asegurado que "está trabajando para buscar una solución lo antes posible" que evite el concurso, entre las que no se excluye la venta de alguno de sus 15 hoteles y la activa búsqueda de posibles inversores, ya en marcha. Al parecer, Málaga, donde la hotelera tiene su sede, y Canarias, se encuentran en el punto de mira.
Representantes de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CC.OO. (Fecoht), sindicato que ostenta la mayoría representativa de los 1.100 trabajadores que Hotasa tiene en plantilla, mantuvieron esta tarde una reunión con la dirección de la cadena para analizar el impacto del 'preconcurso' anunciado por la familia Ruiz-Mateos para diez de sus empresas, entre ellas la hotelera.
La hotelera está al corriente del pago de las nóminas a sus empleados, salvo retrasos puntales de unos diez días, lo que no ocurre en otras divisiones de alimentación, y tampoco debe ningún pago a proveedores, según ha asegurado a los trabajadores.
Hotasa prevé abrir esta temporada parte de sus establecimientos en Baleares, mientras los de Canarias y Andalucía "están funcionando bien", por lo que garantizó que los mantendrá abiertos.
La cadena posee 15 establecimientos, repartidos entre Andalucía (dos), Baleares (siete) y Canarias (seis), a los que se suma otro en Santo Domingo (República Dominicana), y cuenta con una plantilla de 1.100 trabajadores, que suponen el 11% del total del grupo Nueva Rumasa. Solo en Canarias emplea a 400 personas en su división hotelera.
Los trabajadores, "vigilantes"
Tras las explicaciones de la compañía, CC.OO. ha acordado convocar a los respectivos comités de empresa en Andalucía, Baleares y Canarias para analizar la situación, a partir de ahí evaluarán las medidas a tomar conforme evolucione la situación. De momento, descartan sumarse a las movilizaciones de otros empleados del grupo.
En cualquier caso, reclamarán que la solución "llegue a corto plazo", antes de que surjan las primeras dificultades con los touroperadores.
"Vamos a estar muy vigilantes, ante la difícil situación que atraviesa el grupo, ya que para lo bueno y para lo malo Hotasa forma parte de Nueva Rumasa y podemos sufrir las consecuencias. Nuestra prioridad es evitar vernos abocados al concurso arrastrados por la mala situación que atraviesan otros negocios", señalaron desde CC.OO.
Los sindicatos confían en que la dirección de Nueva Rumasa, logre firmar acuerdos puntuales "a corto plazo" con sus acreedores o vender activos para dotarse de liquidez antes de que finalicen los cuatro meses previstos en la 'antesala' del concurso.
"Hay que mantener los hoteles abiertos y los contratos para no perder los puestos de trabajo, porque si la ocupación desciende la situaciones puede empeorar", defendieron fuentes de UGT.
Los trabajadores aseguran que los hoteles de Hotasa son "rentables y productivos", una ocupación que roza el 70% de media, dependiendo la temporada, lo que "da cierta tranquilidad". No obstante, temen verse arrastrados por el resto de las empresas de la familia Ruiz-Mateos.