El tiempo es oro, y si no que se lo pregunten a los payeses y a los propietarios de las fincas productoras de cuajada que no cobran las facturas expedidas a Nueva Rumasa desde el mes de noviembre. Así, las deudas, que el mes pasado oscilaban entre los 40.000 y los 200.000 euros por 'lloc' y que sumaban alrededor de 700.000 euros entre los 12 afectados, no dejan de incrementarse. "No lo hemos calculado y no lo sabemos exactamente, pero fácilmente nos adeudan ya 850.000 euros", manifestó ayer el portavoz de los productores, Jaume Verdera.
El colectivo sigue a la espera de que el Consell les informe sobre las gestiones que se están realizando con el objetivo de encontrar una solución. "Todavía no sabemos nada, nos tenían que decir algo la semana pasada después de la reunión del viernes anterior", explicó, a la vez que aseguró que "hemos intentado contactar con el presidente Marc Pons pero no ha sido posible hablar con él".
Los productores de cuajada están impacientes y "un poco desesperados" pues cada día que pasa, la deuda va a más. "Queremos saber algo lo antes posible. Nuestra primera alternativa es seguir entregando cuajada a Quesería Menorquina, y la empresa en ningún momento nos ha dicho que no la quiera. Pero necesitamos el compromiso de que cobraremos", señaló.
Fábrica parada
A toda esta situación se le añade la última noticia sobre la paralización de la fábrica quesera de Maó. "La verdad es que no ayuda demasiado ver la planta parada", afirma preocupado el portavoz de los productores de cuajada. Según Verdera, la situación por la que están atravesando ha motivado que alguno de los doce productores de cuajada de la Isla ya hayan optado por reducir costes retirando algunas vacas de la línea de producción de leche.
Los meses de más producción
El problema de los productores de cuajada se ve agravado por el momento en que se produce, pues los meses de marzo y abril son los de mayor producción lechera del año. Es el momento en que los pastos son más ricos y abundantes, algo que influye positivamente en las vacas, que al tener más cantidad de alimento lo repercuten en los litros de leche que proporcionan. Así, algunos payeses aseguran que "ahora empieza la campaña más importante del año, y si perdemos lo de marzo y abril estaremos perdidos".
Si bien el Consell y el Govern han pedido más tiempo a los productores para buscar soluciones a la problemática, desde el campo menorquín afirman que "estamos dando un tiempo prudencial, pero no podremos esperar mucho más, ésta es la peor época y no se puede perder tiempo, porque cada día que pasa es tiempo de acumulación de pérdidas, porque aún nadie nos ha garantizado que vayamos a cobrar. Estamos incrementando las pérdidas continuamente sin que, por ahora, nadie nos haya dicho nada". Aún así, el colectivo está dispuesto a esperar un poco más. "Seguimos entregando la cuajada, y necesitamos saber si irá bien o si hay que buscar otras salidas". Los ganaderos están pues a la espera de que el Consell les informe sobre el avance de las conversaciones que se están manteniendo, ya que de ellas depende el futuro de las doce explotaciones ganaderas, que no pierden la esperanza de que todo se resuelva satisfactoriamente.
Nueva Rumasa se acoge al preconcurso de acreedores
No contribuyen a disipar la incertidumbre que vive el campo menorquín las novedades que se conocen sobre Nueva Rumasa. Después de que el fondo de inversión estadounidense Oaktree haya descartado entrar en el grupo de Ruiz Mateos, noticia de la que daba cuenta la edición del "Menorca" de ayer, se ha conocido que se presentará concurso voluntario de acreedores- antigua suspensión de pagos- para al menos dos de sus empresas principales, Clesa y Dhul.
La decisión se produce semanas después de que Nueva Rumasa se acogiera al régimen especial que les permitía negociar para intentar evitar esta situación y podría afectar a alguna compañía más del grupo, según aseguró ayer José María Ruiz-Mateos, hijo, y pretende que no prosperen las acciones de ejecución que en este momento se producen en los juzgados.
Asimismo, la sociedad que da nombre al grupo de José María Ruiz-Mateos, Nueva Rumasa, S.A., se ha acogido también al preconcurso de acreedores, con lo que ya ascienden a una treintena las empresas del conglomerado que han solicitado judicialmente cuatro meses para intentar negociar su deuda con los acreedores. Por su carácter previo, la solución satisfará, a buen seguro, a UGT, central sindical que ha reiterado la necesidad de que Nueva Rumasa presente concurso de acreedores.
"Era previsible" que la deuda que Nueva Rumasa mantenía con sus proveedores provocara falta de materias primas y un bloqueo en la producción en la mayoría de los centros de trabajo, cuya actividad actualmente es nula, ha señalado UGT, que ha asegurado que la empresa no ha satisfecho la deuda salarial, estimada por el sindicato en seis millones de euros, que tiene con sus trabajadores.
Querella
Por otra parte, Ruiz-Mateos hijo ha anunciado además que el grupo interpondrá una querella contra el presidente del Banco de Santander, Emilio Botín, y la entidad que dirige por creer que no hay motivo para que "de la noche a la mañana se nos corte una línea de crédito que desde hace 15 años se estaba cumpliendo". El consejero delegado de Nueva Rumasa ha relacionado el corte de la mitad de la línea de financiación por parte del Santander y Banesto, que ascendía a 400 millones de euros, con el archivo del caso de las "cesiones de crédito" y ha reprochado al Banco Santander que les obligase a "vender activos, fundamentalmente solares, y éstos se tuvieron que realizar casi a un 50 por ciento de su valor".
Inversores
Finalmente, el hijo del fundador de Nueva Rumasa ha afirmado que la familia lo "contempla todo", incluso la venta del equipo de fútbol Rayo Vallecano, pese a lo que ha querido dar seguridad a los inversores al detallar que el dinero captado con pagarés ha entrado en la caja de las compañías correspondientes, dándole el destino para el que iba dirigido, y ha explicado que esa entrada de capital "no ha ido todo a comprar empresas, sino que se ha destinado a otros capítulos como el I+D".