El oftalmólogo y escritor Pedro J. Bosch profundiza en el análisis de las relaciones personales en su última novela, "Cuestión de huevos", que toma el título de una conocida secuencia de la película "Annie Hall", del cineasta Woody Allen. "La novela trata de demostrar que necesitamos las relaciones humanas, a pesar de lo caóticas y frustrantes que puedan llegar a ser. Es un libro dedicado a Woody Allen, que es mi antidepresivo sustitutivo de toda química, cuando no estoy bien me miro una película suya, me hace sonreír y me cura", asegura Bosch.
El protagonista de la novela es un periodista deportivo que ha tenido una infancia difícil y vive recluido en una burbuja cibernética. Tiene una amiga-novia cibernética que le sirve para desahogarse, pero no quiere ninguna relación emocional. Llega el día en que ella le pide un hijo y a él se le trastocan muchas cosas, tiene un ataque de pánico y sale de su casa. A partir de aquí le suceden una serie de episodios que lo llevan a una situación límite. "La novela transcurre a partir de un lunes hasta el lunes siguiente, durante esta semana lo enfrento con toda una serie de situaciones muy actuales de la sociedad contemporánea, una sociedad de riesgo", afirma.
Bosch subraya que el mensaje de la novela es que por mucho que uno quiera encerrarse dentro de una burbuja, no tener problemas, ni ofender a nadie es absolutamente imposible. No se trata de una novela de humor, pero sí que hay grandes dosis de humor. "Pretendo hacer una reflexión serena sobre diferentes peculiaridades del mundo actual, como la devastación cultural existente, la confusión entre cultura y entretenimiento, la intrusión del mercado en muchas cosas, entre ellas la medicina, la psicosis de la seguridad, las relaciones amorosas efímeras de los jóvenes, que choca con el mundo que habíamos heredado" reconoce.
El escritor aborda el libre albedrío para oponerse a la concepción de que la persona está limitada por la estructura neuroquímica. Por ello, defiende que "somos la suma de nuestras decisiones, tenemos un margen de decisión amplio de actuación", señala. Otro de los temas que aparece es el futbol, una de las pasiones del autor, aunque asegura que -curiosamente- no toma una postura partidista conociéndose su filiación blaugrana, "me recreo en cómo siempre he visto el fútbol, que coincide con la actual época de Guardiola, aunque debo confesar que lo escribí con anterioridad" subraya. Por último, señala que esta novela tiene una conexión con su último libro, "Inventario de perplejidades", al ser el protagonista un personaje perplejo por las cosas que se encuentra a lo largo de una semana, "es una continuación del libro pero novelada", concluye.