Los sindicatos UGT y CCOO criticaron ayer la inactividad del Consejo Económico y Social (CES). Denunciaron la "ineficiente gestión" que el Consell ha hecho a lo largo de la actual legislatura de este espacio de reflexión impidiendo así el debate y el diálogo social. Y todo ello, a pesar de que la institución insular contrató para el ente a una persona a media jornada y de haber dispuesto del mayor número de cargos y directores insulares de los últimos años, recalcaron.
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Servando Pareira y Ramón Carreras, respectivamente, respondieron así a las manifestaciones realizadas recientemente por el presidente del Consell, Marc Pons, -durante la presentación del programa electoral socialista- que destacaban el esfuerzo realizado esta legislatura por la Administración insular en favor del diálogo con los agentes sociales. En opinión del líder sindical de CCOO, Ramón Carreras, "los hechos contradicen las palabras" del presidente y apoyó su argumentación en que los sindicatos han sido convocados a la mayoría de las reuniones del CES cuando las decisiones ya habían sido aprobadas por el Consell (medidas anticrisis, acuerdos con los touroperadores) y, en algunos casos, hasta anunciadas previamente a los medios de comunicación, es decir, sin posibilidad de opinar.
De echo en algunas convocatorias ni siquiera se presentaron en señal de protesta. Ejemplifican sus críticas en el hecho de que este espacio de reflexión haya tardado 13 meses en convocar una reunión para estudiar el estado de las telecomunicaciones en Menorca, el buque insignia del programa electoral del PSOE. "En febrero de 2010 se acordó por unanimidad del pleno del CES crear una comisión de trabajo. Sin embargo, la primera reunión para abordar este tema se ha convocado para el próximo día 4 de mayo", apuntó Carreras, quien denunció la existencia de otros acuerdos aprobados por unanimidad por el Consejo Económico que siguen si ver la luz.
El sindicalista admitió echar en falta mensajes de unidad entre el Consell, "todos los partidos políticos", las empresas y sindicatos para afrontar con garantías la salida de la crisis y la reivindicación de cuestiones esenciales para la Isla como la mejora del transporte aéreo ante el Govern y el Gobierno central. "O somos capaces de remar todos juntos o será difícil comenzar a crear riqueza en esta Isla, porque esto es lo único que creará empleo", concluyó.
2.000 firmas contra la reforma
Dos mil firmas, y si es posible, algunas más. Ésta es la cifra que los sindicatos UGT y CCOO en Menorca se han propuesto recoger en las próximas tres semanas en apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular que los sindicatos quieren llevar al Congreso para modificar las aspectos más lesivos de la reforma laboral. Aunque por ley tienen un plazo de nueve meses para conseguir las 500.000 firmas necesarias, quieren que las rúbricas recogidas en Balears estén en Madrid antes del 15 de mayo próximo.
Los secretarios generales de UGT y CCOO en Menorca, Servando Pereira y Ramón Carreras, respectivamente, explicaron que la campaña ya se ha iniciado en diferentes centros de trabajo y en las sedes sindicales. Argumentan que la reforma laboral impuesta en 2010 por el gobierno de Zapatero es "injusta e inútil" porque diez meses después de su aplicación, las cifras del paro a nivel estatal siguen siendo elevadas. Aseveran que si la normativa laboral fuera la causa del desempleo como mantiene el Gobierno, existirían similares niveles de paro en todo el país y este axioma no se cumple, ya que en el País Vasco la desocupación apenas llega al 9 por ciento y en Balears es del 20.
Los sindicatos quieren hacer llegar su voz al Congreso para revertir una reforma laboral regresiva, para combatir la brecha entre trabajadores fijos y temporales y para que las empresas agoten todas las alternativas posibles antes de recurrir a la rescisión del contrato. Denuncian el abuso que hacen las empresas de la contratación temporal, especialmente en el sector de la hostería en Balears. "Por convenio los hoteles con un determinado número de trabajadores deben tener un mínimo de un 70 por ciento de empleados fijos o fijos discontinuos y el 30 por ciento restante eventuales. Sin embargo en algunos hoteles se invierte este porcentaje", denunció el secretario general de CCOO, Ramón Carreras.