Expectación. Ésta es la palabra con la que el sector bisutero afronta la primera gran cita europea del año, EuroBijoux&Mibi, que por segundo año consecutivo se celebrará en el recinto ferial de Palma la próxima semana (del 13 al 16) y a la que ya han confirmado su asistencia 95 expositores, una docena más que en 2010. El certamen, en el que se espera además un aumento de visitas de profesionales según los primeros datos que maneja la organización, servirá para presentar las colecciones de Otoño-Invierno 2011-2012 y podría ser el punto de inflexión tras meses de incertidumbre económica.
El hecho de que sea la primera cita ferial europea del sector este año, a diferencia de ediciones anteriores en las que EuroBijoux abría sus puertas apenas unas semanas después del certamen milanés, genera si cabe más expectación y podría incentivar las ventas en opinión de José Moreno, portavoz nacional del comité ejecutivo de la Asociación Española de Fabricantes y Exportadores de Bisutería (SEBIME). Moreno también suma el precedente del año pasado; "el positivo resultado" cosechado por la feria palmesana, la primera ocasión que la cita bisutera salía de Menorca. Una arriesgada estrategia de SEBIME en busca de una mejor accesibilidad que cosechó buenas críticas del sector.
Más europeos
A todo ello Moreno añade el relanzamiento de algunas economías europeas que afianzan su salida de la recesión y con ellas la posibilidad de concretar un mayor número de operaciones de negocio. No obstante, el portavoz de SEBIME hace hincapié en el otro lado de la balanza, en la delicada situación de la economía española. "Los europeos van mejor, pero no así los españoles con lo que la diferencia entre unos y otros se hace mayor y la radiografía que vemos en este caso no es muy optimista", matiza. Al respecto, argumenta que a pesar de registrarse un incremento de expositores con respecto al año pasado, la mayoría de ellos son fabricantes extranjeros. "En la feria habrá unos 23 expositores europeos más, pero en cambio hemos perdido alrededor de 15 españoles, y no es porque desconfíen del certamen, en realidad obedece a que tienen problemas económicos", apuntó José Moreno.
En cuanto al número de visitantes esperados, el portavoz de SEBIME comenta que esta edición han aumentado considerablemente las peticiones de bolsas de viaje por parte de los potenciales clientes. Se trata de ayudas o incentivos económicos para animar a los compradores profesionales a visitar la feria. Las solicitadas por los clientes extranjeros para asistir a la feria de Palma se han incrementado un 85 por ciento y las españolas un 34 por ciento. Moreno advierte, no obstante, que el 25 por ciento de las personas que solicitan a priori estos incentivos finalmente no acuden a la feria. En cuanto a las expectativas de negocio detectadas, Moreno comenta que las dificultades por las que atraviesan las economías domésticas perjudican la compra de bisutería. "Aunque las joyas estén cada vez más caras al subir el oro y la plata, hay que entender que la bisutería no es un artículo de primera necesidad", comenta.
De forma paralela, la feria convoca además este año la 18 edición de los premios a los mejores diseñadores donde participan tres menorquines.