Ayer fue el primer domingo que se ponía en marcha AgroMaó, un mercado basado en las buenas prácticas y en el cual sólo pueden participar quienes posean un contrato agrario de Reserva de la Biosfera, un acuerdo de custodia del territorio con el GOB o el sello de Agricultura Ecológica.
De 10 a 14 horas, la plaza Real acogió a los cinco puestos, que agotaron sus productos una hora y media después de haber abierto.
"Ha ido muy bien. A las 9.30 horas ya había gente mirando a ver qué podían comprar. Es una buena iniciativa para que los agricultores podamos realizar venta directa y para que el centro de Maó se anime los domingos por la mañana", explica Toni Moll, de La Marcona.
Junto al suyo, los puestos de Santa Creu y Palafanguer de Baix, además de otros dos estands de verdura y semillas.
AgroMaó pretende funcionar todos los domingos del año, sobre todo con el objetivo de dar a conocer los productos menorquines. "Hemos preparado un arròs de la terra, que es un plato típico de la Isla que casi se ha perdido. Es trigo cocinado con patatas y embutidos, una comida que se cocinaba en los predios antiguamente", apunta Núria Llabrés, responsable de Custodia Agraria del GOB.
"Intentaremos realizar una actividad cada domingo. Nuestra intención es que el próximo vengan Veterinarios Sin Fronteras y realizar un taller para niños, aunque aún está por confirmar", concluye.