Unas agradables vacaciones en Roma finalizaron con un inesperado sobresalto para una vecina de la calle Comerç de Maó que durante el viaje fue alertada por la Policía de que un vehículo inscrito a su nombre había quedado destrozado tras chocar contra un muro en Ciutadella. Desconcertada al no entender como su coche, que había dejado estacionado en el aparcamiento de Ses Bruixes, había sido objeto de un accidente en la ciudad de Ponent, la mujer se puso en contacto con una amiga con la finalidad de aclarar lo sucedido. El misterio quedó resuelto cuando al llegar al domicilio, se percató de que una de las ventanas había sido forzada.
Según las investigaciones policiales, el robo tuvo lugar durante la madrugada del pasado día 23 de marzo, en torno a las 4 horas. El asaltante consiguió entrar en la vivienda abriendo una de las ventanas de la planta baja con una palanca y durante el asalto sustrajo un ordenador portátil de gama alta, un reproductor de música iPod, un reloj y algunas joyas. Asimismo, localizó las llaves de un vehículo Toyota Yaris y el mando que acciona la puerta del parking público.
El atracador no dudó en llevarse el automóvil y conducir hasta Ciutadella donde, al parecer, colisionó con un muro alrededor de las 5 horas. El individuo, de poco más de 40 años, abandonó el vehículo e intentó regresar a Maó en autobús aunque fue detenido la misma mañana en la Estación de Maó. No obstante, el ladrón fue puesto en libertad a la espera de que se celebre el juicio por un supuesto delito contra el patrimonio.
La amiga de la propietaria de la vivienda, quien cifró los daños materiales en unos 20.000 euros, señaló ayer que según le comentó uno de los agentes policiales el individuo que asaltó la casa era reincidente y acumulaba a sus espaldas más de 50 delitos similares. "Seguramente me vigiló durante algunos días cuando iba a la casa a controlar que todo estuviera bien", indicó alarmada.
Tras este incidente, la propietaria ha optado por reforzar las medidas de seguridad en su domicilio para evitar que la situación pueda volver a repetirse.
La misma decisión han tomado los dueños de la tienda de ropa Fortuny, ubicada en la confluencia entre la calle Comerç y Camí des Castell, que también fue objeto de robo el día 5 de marzo. El suceso tuvo lugar de madrugada cuando los asaltantes rompieron el cristal de la puerta de entrada del establecimiento y se llevaron el poco dinero que había en la caja registradora. Los propietarios de la tienda, que viven en la planta superior, se despertaron alertados por la alarma aunque al bajar los atracadores ya habían huido. "Hemos cambiado las alarmas y próximamente instalaremos una reja de seguridad en la puerta aunque agradeceríamos que hubiera más presencia policial en la zona", señala el dueño de Fortuny.
El director accidental de la Administración del Estado, Javier Bermejo, confirmó ayer que se ha detenido a un individuo en relación a este caso que también ha sido puesto en libertad a la espera de que se inicie el proceso judicial.
Pocos días después, otro comercio de Camí des Castell fue asaltado, esta vez a plena luz del día. Eran las 15.30 horas cuando los atracadores accedieron a la tienda de complementos Tomeu Català forzando la cerradura. Ni la presencia de los operarios que trabajaban en las obras de la Plaça del Príncep ni el hecho de que la farmacia situada frente al establecimiento estuviera de guardia disuadieron a los ladrones, que consiguieron un botín de unos 350 euros.
La propietaria del establecimiento, que también desde entonces ha extremado las precauciones, remarcó que los asaltantes "sólo querían dinero, no tocaron nada del género". En este sentido, apuntó la posibilidad de que los ladrones buscaran efectivo para adquirir droga ya que, según los comentarios de los vecinos, minutos antes de forzar la puerta de la tienda de complementos, compraron jeringuillas en la farmacia del mismo Camí des Castell.
Bermejo, que desvinculó cada uno de estos atracos, señaló que la Policía tiene una "idea clara" de quiénes son los individuos que están detrás de este último robo aunque, tal y como indicó, continúan las investigaciones para esclarecer el caso. "En ocasiones es complicado inculpar a los sospechosos si no se disponen de pruebas ni testigos presenciales", aseveró.