Son personajes con una mentalidad diferente a la actual, o al menos, poco frecuente, porque a ellos les inculcaron –nos inculcaron– otra filosofía de vida, "para nosotros, el poder construir nuestro propio futuro, convertirnos en buenos profesionales y a ser posible, crear nuestra propia empresa, era un objetivo prioritario. Ahora priman otros intereses, como el lógico deseo de vivir más desahogadamente y sin agobios ni excesivas preocupaciones".
Este fue parte del "decálogo" de vida en que se formó Diego Moreno Enrich, que a sus 67 años "se ha cortado la coleta" y como los buenos toreros disfruta en otras "plazas", como "fent de pagès".
Te recuerdo vagamente estudiando en la Academia Academus, pero realmente. ¿Dónde iniciaste tus estudios?
En Sa Graduada, en el "Primo de Rivera", de allí pasé al colegio Cervantes y luego a la academia Academus, para seguidamente ingresar en el Instituto.
Aunque pronto diste el salto al mundo laboral, ¿no es así?
Lo es. A los 14 años comencé a trabajar en la empresa familiar, junto a mi padre, taller que seguramente recordarás, estaba ubicado en la actual sede del GOB, en el antiguo Molí del Rei.
Tu aprendizaje fue bastante rápido porque pronto te hiciste cargo de la dirección de la empresa.
Digamos que fue relativamente rápido porque accedí a dicho puesto, con mi padre a mi lado, a los 20 años de edad y asumí la dirección en solitario al trasladarnos al Polígono Industrial, sobre el año 72-73.
Con referencia a Galvanotécnica Menorquina S.A., hay un dato poco conocido, del que tú puedes ofrecer "luz". ¿Quién fundó dicha empresa?
El abogado señor Lliteras y dudo que recuerdes que el taller estaba ubicado en la calle de Sant Roc.
Entonces, años después, hubo un segundo trasladado, aunque en esta ocasión en el mismo Polígono Industrial.
Efectivamente, y sucedió en el año 2000. Las lógicas exigencias de un mejor funcionamiento nos llevaron a la nueva fábrica de la que hoy son la "cabeza visible" mis dos hijos, José y Mónica, o Mónica y José, porque tanto monta, ya que los dos llevan, desde mi jubilación, la dirección compartida.
Entre aquella primera etapa y la de ahora, ¿cuál ha sido la diferencia más notable?
La de mejorar al máximo la calidad. Antes todo se vendía ahora no, ahora la máxima exigencia radica en ofrecer la mejor calidad posible en cualquier producto, algo imprescindible para poder competir en un mercado cada vez más exigente.
Vosotros no sois fabricantes, pero en síntesis, ¿en qué consiste vuestro trabajo?
En el recubrimiento "electrolítico" de las piezas que el fabricante nos entrega. Es como dar a las piezas fabricadas por los distintos bisuteros, el toque final; "enllestir-les" para su posterior puesta en el mercado.
Y en el capítulo de clientes, ¿cómo andamos?
No podemos quejarnos. Hemos tenido épocas mejores, pero vamos "haciendo camino", sobre todo porque nuestra cartera de clientes no se ciñe solo a Menorca, sino que es bastante más amplia.
¿Va más allá de España?
Sí, el primer cliente no menorquín fue de Mallorca, luego y en base a una acertada "política" de marketing incrementamos su número y procedencia. Ahora los tenemos de toda España, de Barcelona, Madrid, Valencia, Málaga… y también de Bélgica y Francia.
Aunque has hecho hincapié en que no sois bisuteros sí conocerás la forma de operar de dicho colectivo. Antes cada uno de ellos elaboraba un muestrario y a través de un viajante, intentaba venderlo a lo largo y ancho de la Península. ¿Se trabaja igual?
Ni mucho menos. La globalización ha impuesto otros métodos y sistemas sobre todo por las nuevas tecnologías como puede ser internet. Tampoco podemos olvidarnos de las Ferias cada vez más importantes e imprescindibles.
Cambios en el sistema de fabricación y de venta.
Por supuesto, ahora la calidad en grado superlativo es indispensable. Lo otro, la venta queda sujeta a otros sistemas que cada fabricante utiliza de la forma que considera más conveniente. Lo que ha desaparecido es la figura del viajante que salía con varias "maletas", es decir, con muestrarios diferentes. Ahora hay empresas que tienen su propio representante que esporádicamente se desplaza para efectuar la oferta de forma más directa, pero los "tradicionales" han ido desapareciendo.
Aquellos viajantes de antaño eran personajes especiales, la mayoría de ellos entrañables, con una simpatía arrolladora y con un sexto sentido de cara a los posibles compradores.
Eran como dices y sus "tournés" duraban varias semanas. La zona que cubrían y las exigencias de los transportes imponían su ley pero, su trabajo se veía recompensado porque su beneficio neto era, en la mayoría de los casos, del 10% sobre el importe facturado.
Eran tiempos en que el viento soplaba a nuestro favor.
Lo eran, y efectivamente soplaban a nuestro favor, porque todos salíamos beneficiados; además había trabajo en todos los sectores productivos de la Isla, lo cual contribuía a mejorar el nivel de vida de Menorca.
Me imagino que en todos teníais vuestros 'secretillos'.
Pues sí, no como sucede ahora en que la tecnología está al alcance de todos, lo cual te exige estar siempre al quite para ir mejorando y evitar cometer ningún error o pequeño fallo.
Como me has dicho, tus dos hijos son quienes dirigen conjuntamente la empresa, pero tú ¿estás al quite?
Aunque tengo plena confianza en ellos no dejo de preocuparme y si surge algún problema de difícil solución, saben que estoy ahí para echarles una mano.
Al margen de tu empresa, mejor sería decir de la empresa familiar, has estado metido en otros "berenjenales", ¿en cuántos?
En más de los deseables, aunque lógicamente no podía dejar de estar ahí. He estado en POIMA, con Germán Torrent en la presidencia, en ITEB, en La Salle Mahón de baloncesto y al frente de la Cruz Roja de Sant Lluís.
Al ITEB prácticamente lo viste nacer y llegaste a ser su presidente, ¿acierto?
Pues sí, el primer paso lo di junto a Rafael Timoner de presidente, al que sustituyó Benjamín Sintes, luego llegó Manuel Hernández, seguidamente Carlos Vidal al que yo reemplacé. Luego la inesperada muerte de Antoni Montserrat, que me había sustituido, me obligó a tomar nuevamente el testigo y así lo hice. Como verás, un largo recorrido que me deparó muy buenos momentos.
¿Se le reconoce la importancia que realmente tiene?
Dentro del sector sí, fuera tal vez no del todo. El ITEB, creado por Rafael Timoner, es el apoyo técnico para todo el sector bisutero, desde el control y contraste de calidad hasta el detalle más insignificante, lo cual representa una ayuda importantísima para todos nosotros. Además no hay que olvidar el aspecto medioambiental, del que también se ocupa con total eficacia.
En POIMA asumiste diversos cargos de vital importancia, ¿cuáles?
El de secretario y el de tesorero, dos departamentos importantes y que, en ocasiones, pueden crearte algún que otro quebradero de cabeza.
En la Cruz Roja el trabajo es mucho pero al propio tiempo gratificante.
Sí, y por dos motivos, uno porque ayudar al prójimo es gratificante de por sí, y en segundo lugar porque siempre hay alguien dispuesta a colaborar contigo, a echarte una mano.
Lo de presidente del club lasallista era algo conocido por mí, pero ¿cómo llegaste a dicho cargo?
El baloncesto era un deporte que me entusiasmaba, incluso fui jugador y no de los malos, más bien del pelotón de los destacados, de los buenos, y mi vinculación al club era total, nunca dejé de acudir a presenciar los partidos que se disputaban en el pabellón del Colegio La Salle y al proponerme que asumiera el cargo no pude ni quise rechazar la "demanda"; era mi club, mi equipo y no podía negarme.
No te negaste, al contrario, asumiste el envite y cambiaste algunas cosas para ir mejorando. ¿Cuántos años al frente del La Salle Mahón?
Cuatro, desde el 87 hasta el 91, en que me sustituyó Paco Llull. En cuanto a los cambios que introduje, se limitaron a la forma de contratación de los jugadores forasteros. Recordarás que nosotros estábamos enrolados en la 2ª Catalana y que teníamos a varios jugadores que los viernes se desplazaban a Maó y tras disputar el partido en casa, regresaban a Barcelona, era una forma económicamente sostenible pero deportivamente no del todo acertada y yo cambié el sistema, el que se adoptó se basaba en ficharles en base a una pequeña compensación económica y ofrecerles un puesto de trabajo, de esta forma llegaron Toni Vidal y Puigventós; además tuvimos la suerte de contar con dos excelentes bases locales como eran Toni Vinent y Tisi Reynés y el equipo funcionó de maravilla.
¿También fichasteis a un excelente entrenador?
Si, a Bonmatí, y bajo unas condiciones muy razonables habida cuenta su calidad y su predisposición.
Me has dicho que tu sucesor fue Paco Llull. ¿Qué sientes al ver jugar a su hijo Sergi con la camiseta del Real Madrid o la de la "roja"?
Una enorme alegría, porque no puedo olvidar que se formó en los equipos juveniles del La Salle. Es, como se dice, "uno de los nuestros".
La situación del Menorca Bàsquet para mí es sumamente complicada, ¿lo consideras así?
Es complicadísima porque el club se ha visto sumergido en el tsunami económico que nos ha afectado a todos y ni las empresas locales ni las Instituciones Públicas pueden asumir los problemas financieros que el estar en la elite conlleva. Esta situación no favorece en nada al club.
Una solución, para el futuro, ¿podría ser la cantera?
No, porque la "materia prima" es muy limitada. Está el caso de Sergi Llull, pero él, en su momento emigró, marchó a Manresa, y hay otros jugadores menorquines que han seguido este mismo camino porque les es más fácil progresar y, al mismo tiempo que entrenan y juegan, pueden seguir estudiando.
Tu hijo ha asumido la presidencia de SEBIME. ¿Qué sentimiento te produce el verle desempeñando tan importante rol?
Satisfacción lógica como en todo padre, pero al propio tiempo preocupación, porque el cargo lleva implícito una gran responsabilidad y esto podría perjudicar el trabajo diario en su empresa, pero por fortuna, con su hermana al lado, entre los dos podrán complementarse.
Y además tu hijo se ha limitado a seguir tu ejemplo.
Sí, llevas razón, le educamos tanto a él como a Mónica, en el compromiso y en ser consecuentes con sus ideas y responsabilidades.
De aquel Sant Lluís que conociste cuando viniste a vivir aquí, al actual, dista un abismo. ¿En qué año te empadronaste?
En el 73 y, como dices, el cambio ha sido importantísimo. La transformación física del pueblo ha sido constante y significativa, lo cual demuestra la pujanza de un pueblo.
Y con un alto índice de calidad de vida.
En este aspecto, en la calidad de vida, el cambio operado ha sido a mejor. Es cierto que antes mis hijos podían jugar en el camino porque pasaban uno o dos coches por día, hoy la realidad es otra, pero no todo se basa en la tranquilidad sino también en la mejora de los servicios y esto es algo comprobable.
Y además en Sant Lluís es normal que todo el mundo se salude.
Claro y esto es muy reconfortante porque demuestra un sentido positivo de la convivencia.
También Menorca ha cambiado, ¿acertadamente?
En esto tengo mis dudas. Cuando fue declarada "Reserva de la Biosfera" creímos que todos nuestros problemas iban a solucionarse y no fue así, porque no supimos reconducirla en la dirección acertada y, así nos va, con perspectivas de futuro nada halagüeñas.
Turismo y poco más …
Particularmente entiendo que la economía insular no debe sostenerse únicamente sobre el turismo. Para mí, es necesario contar con la industria, el campo y otras fuentes alternativas capaces de crear riqueza y puestos de trabajo, porque de lo contrario y dado que tampoco hemos acertado en la oferta turística, "ho veig molt negre".
La construcción, ¿es la solución mágica?
¡Qué va¡ Nuestro reflotamiento no puede basarse en la construcción. Hay que ser más imaginativos y trabajar sin confrontaciones partidistas que a nada conducen.
¿Te seduce la política?
Sin llegar a seducirme, me interesa, pero no estoy por la labor, aunque debo decirte que esta ha sido la primera vez en que ningún partido ha llamado a mi puerta …
La experiencia, los años, no siempre cotizan en la "bolsa" política. Me has dicho que antes había otra mentalidad, otra forma de "programar el mañana", ¿a qué te referías?
Antes, cualquiera de nosotros aspiraba a construir su propio futuro, o a convertirse en un profesional bien preparado. Antes hombres como los hermanos Sintes, Fernando creando "La Menorquina" y Gabino primero con su fabrica de calzado y luego con sus hoteles, o como Rafael Timoner, o Pons Quintana o Jaime Mascaró eran puntos de referencia, ahora el no arriesgar o vivir confortablemente es la moneda de curso legal, ahora los auténticos emprendedores son minoría y la "revolución", el ir a más, depende de ellos, de los que arriesgan y crean.
¿Falta ilusión?
Y algunas cosas más, como el conocer la realidad, pisar el suelo y luego intentar transformar esta realidad y hacerla mejor.
Pero, y a pesar de todo este "temporal", ¿mantienes el optimismo?
En ocasiones siento una gran inquietud, pero reacciono porque creo que seremos capaces de superar esta crisis como supimos hacerlo en anteriores ocasiones y que saldremos de ella "escaldats" aunque con otra mentalidad y mayor sensatez.
¿Muchas aficiones?
Tres, caza, pesca y baloncesto.
¿No eres futbolero?
No, mi padre era de la Unión, yo también lo fui, pero dejé el fútbol por el baloncesto y sigo fiel a esta afición.
Y ahora, en plena "juventud", y con una nueva tarea a realizar, la de ser abuelo, ¿qué le pides a la vida?
Paz, trabajo y salud para todos.
Tres deseos que todos compartimos y que desearíamos que se hiciesen realidad.