Es Migjorn Gran vivirá el día 22 su particular cara a cara. El municipio se ha quedado con solo dos ofertas políticas para estos comicios: PSOE y PP. Alternativa, que en los dos últimos mandatos ha condicionado la vida municipal, ha desaparecido del mapa, y tampoco Unió Menorquina ha conseguido formar una lista en Es Migjorn, a pesar de los contactos mantenidos con el actual alcalde Andreu Moll para que liderara su cartel. Con esta situación, el municipio más pequeño de Menorca debe decidir en las urnas quien rige el destino de un pueblo que ha vivido en los últimos años un elevado clima de crispación política.
El pueblo aún recuerda episodios como la inhabilitación de Pere Riudavets tras una denuncia del PP, o la polémica por la factura de las camisetas de Sant Cristòfol protagonizada por Andreu Moll. En el último mandato, el PP primero gobernó de la mano de Alternativa, pero después este partido dejó el gobierno quejándose de las maneras del alcalde. También miembros del propio equipo de gobierno se marcharon del mismo descontentos con el primer edil. Y la tensión se vivió también en los plenos, con peticiones de dimisión por parte del PSOE. Habrá que ver cómo afecta a las urnas este clima enrarecido, que ha alterado en ocasiones la convivencia ciudadana. En Es Migjorn, cualquier voto, cualquier cambio en el sentido del sufragio, puede ser decisivo. Eso sí, una cosa está clara: tras el 22-M no habrá necesidad de pactos. O gobierna el PSOE, o gobierna el PP. No hay otra.