El abandono escolar en Balears ha disminuido 4,1 puntos en el último año, y 6,5 en el último bienio. El secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Mariano Bedera, desveló ayer en Ferreries estos datos, que calificó como "una magnífica noticia y una demostración de que aquí, las cosas se hacen muy bien".
Acompañado por los candidatos del PSOE al Consell y al Parlament, Marc Pons y Joana Barceló, Bedera elogió los esfuerzos de los gobernantes de la comunidad autónoma en materia educativa, y recordó que "en España el abandono escolar se ha reducido menos que en Balears, 2,8 puntos, y esto demuestra que la apuesta del actual gobierno por la empleabilidad y el éxito escolar está dando sus frutos". Como dato, desveló que la inversión por alumno en el Archipiélago es de 5.729 euros, superior a los 5.539 de media de España.
El número dos del Ministerio de Educación explicó la mejora de las cifras educativas en parte por en el aumento del paro, asegurando que "cuando hay más desempleo la gente estudia más", pero añadió que "esto no justifica todo el descenso", y apuntilló que "estamos viendo reverdecer los frutos de la Ley Orgánica de Educación aprobada en 2006 y sus programas complementarios".
Bereda, al igual que Joana Barceló, apuntó que el objetivo actual de la política educativa debe ser doble. Por un lado, reducir el abandono escolar, y por otro, mejorar la formación profesional para adaptarla a las necesidades de ocupación. "No hay que lanzar las campanas al vuelo, pero estamos viendo buenos resultados", explica el secretario de Estado.
Sobre la formación profesional, el mandatario aseguró que "este es el año de esta educación, cuando se va a cambiar aquel dicho popular de que quien vale cursa bachillerato, y quien no, formación profesional". Así, defendió la flexibilización de esta formación y su acercamiento al bachillerato y a la formación.
Además, recordó que recientemente se ha aprobado el programa de acreditación de competencias laborales, mediante el cual los trabajadores que lleven varios años desempeñando la misma función pueden ver compensados sus conocimientos con un título profesional. En Balears, este programa supone la inversión de casi medio millón de euros y 1.220 plazas para formar a los empleados que se acojan a esta iniciativa.