La reforma laboral les recortó un cinco por ciento los sueldos, pero no mermó un ápice sus ganas de disfrutar del deporte y de la amistad. Ochocientos funcionarios procedentes de todo el país participan en Maó desde ayer y hasta el próximo sábado en el XXXI Encuentro Deportivo de Personal de la Administración de la Seguridad Social, organizado por la Federación Española de Asociaciones de Funcionarios de la Administración Pública de la Seguridad social.
La mayoría son auxiliares administrativos que, además de competir, aprovechan su estancia en la Isla para relajarse, conocer sus playas y estrechar relaciones más allá del ámbito laboral, todo ello en un ambiente amable y festivo. Se trata de una actividad social lúdica que muchas empresas del norte de Europa practican desde hace años con el objetivo de mejorar la convivencia y el ambiente laboral, pero que en España apenas se conoce. Baloncesto, bowling, fútbol sala, golf, pádel, pesca, natación, petanca, voleibol, ajedrez y dominó son los deportes en liza. Cada uno de los participantes ha desembolsado cerca de 500 euros y la Seguridad Social contribuye con una ayuda económica para la organización, además de conceder a cada funcionario tres días de vacaciones para acudir al evento.
De pachanga a competición
La competición nació en 1977 a raíz de una pachanga futbolera entre varios compañeros de trabajo de la oficina de la Seguridad Social de Sevilla. Unos años más tarde, la competición se extendió al personal funcionario de las provincias andaluzas aledañas y en la actualidad participan ya 49 provincias, prácticamente todo el país. La competición llegó a reunir algunos años hasta 1.300 participantes, según explica Ignacio Palomo García, miembro del comité organizador. "La gente está satisfecha con la seriedad de la organización. El encuentro además de despertar el carácter competitivo que tiene cada uno, favorece el compañerismo y propicia la amistad", relata. "Gracias a las relaciones que se entablan aquí y que permanecen para siempre se agiliza la comunicación entre los trabajadores y se facilitan los trámites. Una simple llamada a alguien conocido en una oficina, resulta más rápido que seguir el procedimiento habitual. Se resuelven muchos problemas de esta forma", agrega.
Ignacio Palomo es el responsable de que la competición se celebre este año en Menorca, aunque estuvo a punto de acabar en Eivissa. Cuenta que en el Hotel Pueblo, donde se alojan, les negaron en un principio la posibilidad de disfrutar de música y baile hasta las cuatro de la madrugada porque contravenía las normativa municipal. Sin embargo, tras algunas gestiones con el director del hotel y con el alcalde de Sant Lluís, finalmente consiguieron su propósito y formalizaron las reservas para celebrar el XXXI encuentro en Menorca. De hecho, explica que hoy jueves los funcionarios han organizado "una noche blanca en Menorca", donde todos acudirán a la cena y al baile vestidos de blanco. Además, el último día, como es costumbre en estos encuentros, se degustarán en la cena buffet del hotel productos de la tierra.