El presidente de la Cooperativa Agrícola de Sant Guillem i Santa Escolàstica, Carlos Taltavull, no podía ser más claro a la hora de hacer una radiografía del estado actual del campo menorquín y vaticinar su futuro. "Hace un año, cuando las autoridades me preguntaban por la crisis, les dije que nos habían reventado los precios y que lo único positivo era saber cuándo íbamos a cobrar, pero para unos socios esta afirmación quedó invalidada con el caso de Quesería Menorquina". Con estas palabras abrió ayer el discurso que pronunció durante la cena celebrada con motivo de la festividad de San Isidro y ante la presencia de unas 300 personas. Para Taltavull, el problema de la planta menorquina "ha dejado de lado otros como el incremento de los costes de producción y la diferencia de precios con el resto de España agravado por la insularidad".
Taltavull lanzó otra misiva cuando abordó el tema de las ayudas. "Los recortes de este año son lógicos y necesarios" pero añadió que "no podemos permitir un recorte desigual dentro de la misma Comunidad". Taltavull está convencido de que en los próximos años habrá más tijeretazos pero, al ser así, solicitó a las autoridades presentes la aplicación del reglamento europeo que dice que "los estados miembros tienen potestad para retirar las ayudas directas a los perceptores que no sean agricultores activos". El presidente cree que "en la línea actual, estamos premiando el abandono". Finalizó su discursó repitiendo las palabras pronunciadas por el presidente del Consell en la Diada de Menorca cuando exigía igualdad de oportunidades para todos. "Hoy las pido yo para los payeses, con igualdad de oportunidades seríamos competitivos".