El PSM se postula como la voz del menorquinismo en el Consell y el Parlament balear, y para conseguir su objetivo se plantea ejercer de altavoz en estas instituciones de aquellos partidos políticos y colectivos que no han conseguido representación pero cuyas ideas pueden encajar con las ideas de los nacionalistas. Esta es una de las conclusiones que el partido saca tras las elecciones del pasado domingo, que por un lado les reportaron un importante crecimiento en votos en el Consell y el Parlament, pero que les sacaron del poder por el descenso del PSOE.
"Estamos preparados para ejercer la oposición, ya hemos demostrado en anteriores ocasiones que lo sabemos hacer", asegura la secretaria general del partido, Antònia Allès. La hasta ahora consellera defiende que "hemos sido los únicos capaces de hacer frente al bipartidismo creciente y alentado por los medios de comunicación". Tras mostrar su preocupación por el mantenimiento de la abstención, Allès explicó la victoria del PP "porque ha sabido posicionarse como el partido que cree que podrá gestionar la crisis, y hay que felicitarles por ello".
A partir de ahora, con un PP muy fuerte en prácticamente todas las instituciones, la tarea del PSM será, aseguran, la de ejercer una oposición responsable. La candidata al Consell, Maite Salord, explica que "seremos serios, firmes, con 'seny' pero contundentes, especialmente en temas a los que somos muy sensibles como el territorio, la educación, la lengua, el bienestar social, las carreteras o el litoral". El mismo camino pretende seguir el candidato al Parlament, Manel Martí, quien asegura que "por un lado, reclamaremos aquellos temas en que es posible un consenso, como el transporte, la financiación o la burocracia, pero nos opondremos a algunas de las cosas ya anunciadas por el PP y que van en contra de nuestras ideas".
Tanto Martí como el secretario de organización del PSM, Sam Gomila, insistieron en que su partido no solamente será el portavoz de sus ideas, sino que "queremos echar un cable a los partidos y colectivos que no han salido representados cuyas ideas encajen dentro de la filosofía del menorquinismo, haciendo llegar su voz a las instituciones". En este sentido, Gomila criticó la actual legislación electoral que, asegura, beneficia a los partidos mayoritarios y perjudica a los más pequeños. El PSM, explica, se quedó a solamente 59 votos de obtener un segundo conseller. "Debemos gestionar bien este crecimiento, saber qué esperan nuestros votantes para consolidarnos y que no nos pase lo que a otros partidos como Esquerra Republicana o el BNG, que tuvieron crecimientos espectaculares pero que después, al no gestionar bien estos aumentos, han dado un paso atrás", concluye Gomila.