No hay duda de que este mes de junio está siendo algo inusual en lo que a condiciones meteorológicas de refiere. Y si no, que se lo pregunten a la mayoría de turistas que han llegado a la Isla esperando encontrar sol y altas temperaturas, sobre todo a los extranjeros.
Aunque el deseo entre los residentes también es que el tiempo se estabilice y sea fiel a lo que ha sido junio durante los últimos años, no todo puede ser negativo. Y es que los establecimientos de los centros de Maó y Ciutadella aprovechan los días de viento, nublados o lluviosos para vender lo máximo posible. Para muestra, la mañana de ayer. El centro mahonés volvía a llenarse después del fin de semana de Maó+flors. Muchas familias y parejas mayores paseaban por las principales calles con el fin de ver escaparates, visitar puntos de interés o realizar alguna compra, incluidos los típicos souvenirs.
"Nosotros utilizamos los días que hace mal tiempo para visitar pueblos y hacer compras. Hemos venido de Ciutadella con el autobús y mi mujer y mi hija se han comprado dos camisetas que pone Menorca", dice el turista británico Brian Hightown.
Por lo general, los visitantes extranjeros no suelen visitar museos. "Hemos venido a la playa, las cosas como son, y la verdad es que estamos bastante sorprendidos con el tiempo. Nos esperábamos otra cosa aunque la Isla nos gusta mucho. Pero el viento es algo irritante", apunta el alemán Udo Schneider.
Schneider y su familia prefieren ver los lugares gratuitos y de forma rápida. "Sólo tenemos una semana y no disponemos de un gran presupuesto así que nos limitamos a ver las vistas y disfrutar de lo que la naturaleza nos ofrece, como la playa o los paseos por los senderos".
Carolina González y su pareja son madrileños. Ellos visitaron el Museu de Menorca e iban a aprovechar para acercarse hasta el Talaiot de Trepucó antes de ir a comer al puerto. "Nos llaman mucho la atención los poblados prehistóricos que hay en Menorca. Tenemos un coche de alquiler y hemos venido cinco días. Tenemos mala suerte con el tiempo pero así no nos pasamos el día en la playa".
El matrimonio de Madrid también realizó compras en diversos comercios del centro de Maó. "Me he comprado un bikini y unas abarcas. Mi marido ha comprado productos menorquines, concretamente, una ensaimada y pastissets".
Al final, los días de lluvia son así. Hay que buscar actividades complementarias que nos permitan aprovechar los días de vacaciones. Compras, cine, museos... Todo vale siempre y cuando se disfrute de nuestro tiempo.