El Ayuntamiento de Ciutadella estudia si actúa por su cuenta para retirar la posidonia que se acumula en las playas vírgenes del sur del municipio. El alcalde, José María de Sintas, asegura que el Consistorio ha recibido quejas del estado de Macarella principalmente, pero también de Cala en Turqueta y Son Saura. Es decir, las tres playas vírgenes más visitadas del municipio. Además, a estas quejas hay que añadir las que han formulado empresas que, directa o indirectamente, trabajan en estas playas.
Ante esta situación, y ante la coyuntura actual del Consell, que se encuentra con unos consellers en funciones, Ciutadella no descarta actuar por su cuenta. A pesar de que el Consistorio está integrado en el consorcio insular de limpieza de playas, ahora mismo el equipo de gobierno está estudiando si es viable y factible enviar a operarios municipales a realizar una actuación rápida en la zona "para adecentar las playas cuánto antes", asegura de Sintas.
Fuentes consultadas por este periódico aseguran que si no se ha actuado en las tres playas citadas es porque las condiciones del servicio insular de limpieza así lo especifican. En su día, en 1999, cuando se aprobaron los pliegos de condiciones del servicio, se decidió que se respetaría la posidonia en las playas vírgenes, atendiendo a la opinión de los expertos de que este alga contribuye de manera clave a la conservación de la arena de las playas. Este criterio ha chocado en varias ocasiones con las demandas de los turistas, atraídos por folletos en los que se venden playas sin algas, y con los empresarios turísticos, que piden una mayor intervención.