El pleno del Ayuntamiento de Maó aprobó ayer el cartapacio con la nueva organización municipal, en la que habrá seis tenencias de alcaldía y se rebajan las dedicaciones exclusivas de siete, en el anterior mandato, a tres, que serán la de la propia alcaldesa, Àgueda Reynés, la de la teniente de alcaldesa y responsable de Urbanismo, Analía Noval, y la del teniente de alcaldesa de Servicios Técnicos, Mateo Ainsa.
Con la abstención del Grupo Socialista, único en la oposición, los trece ediles 'populares' aprobaron asimismo la designación de cuatro cargos de confianza, que serán los asesores de Participación Ciudadana y Comunicación, de Servicios Económicos, de Servicios a las Personas y de Dinamización Comercial, éste último de nueva creación.
El concejal Simón Gornés, nombrado conseller de Administraciones Públicas en el Govern balear, se mantiene dentro del organigrama municipal como primer teniente de alcalde de Cultura y asume las delegaciones especiales de alcaldía de Coordinación Institucional, Escuelas Infantiles y Puerto.
Tanto Gornés como el edil Alejandro Sanz renunciaron a cobrar sus sueldos de concejales, incompatibles con los de conseller del Govern y diputado respectivamente, pero también a las dietas que podían percibir por su asistencia a plenos y otros órganos colegiados.
Además de las tres dedicaciones exclusivas, que costarán al Consistorio una cantidad bruta mensual de 10.147 euros (3.655 como sueldo de la alcaldesa y 3.246 para cada teniente de alcalde), el PP aprobó cuatro dedicaciones parciales en las áreas de Fiestas, Formación, Juventud e Igualdad y Mujer, a cargo de los concejales Elisa Mus, Begoña Jusué, José Escudero y Carmen Moya respectivamente. Según el concejal de Hacienda, Salvador Botella, las retribuciones aprobadas cumplen el compromiso electoral de rebajar la partida total dedicada a cubrir el coste de los cargos públicos, ya que ésta desciende un 30 por ciento frente al 20 por ciento que el PP anunció en campaña. Pero los números no le han cuadrado al portavoz del PSOE y ex alcalde socialista de Maó, Vicenç Tur, quien ha afirmado que el recorte es de un 8 por ciento y, por lo tanto, el gobierno 'popular' comienza el mandato sin cumplir su promesa de austeridad.