Apenas una semana después de tomar posesión como presidente del Consell, Santiago Tadeo, no dudó ayer en calificar la situación de tesorería del Consell como "la más crítica de su historia". Y es que, debido a la falta de liquidez, el gobierno insular ha tenido que recurrir a partidas finalistas para poder pagar las nóminas de junio a los trabajadores de la institución, fondos económicos "que no estaban destinados a ese fin y que habrá que recuperar".
"No quiero buscar culpables, no sé aún de dónde viene el problema pero es serio", declaró el jefe del Ejecutivo, a quien el anterior presidente, Marc Pons, había asegurado la solvencia económica de la Administración insular.
Las arcas del Consell aún tienen pendiente de cobro 24 millones de euros, que son la deuda que mantiene el Govern balear con el gobierno menorquín. El presidente 'popular' no se explicaba ayer cómo la cifra puede haber llegado a ser tan elevada. "Supongo que no ha habido manera de cobrarlo, pero creo que ha sido una falta de responsabilidad de los gobiernos balear y del Consell anteriores", afirmó.
Así las cosas, y después de sendas reuniones con los responsables de Intervención y de Tesorería, Tadeo solicitó telefónicamente ayuda para pagar las nóminas al vicepresidente económico del Govern, José Ignacio Aguiló, quien le pidió algo "que no era posible, esperar diez días". Por ello se decidió "rescatar dinero de otras partidas finalistas, que se recuperarán".
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Los salarios de la plantilla no son el único quebradero de cabeza del recién estrenado presidente del Consell. Prácticamente todas las consellerías tienen proveedores llamando a su puerta. Tadeo señaló que estos días se negocia con entidades financieras la obtención de 5 millones de euros (3 millones mediante el sistema de confirming) para afrontar los pagos inminentes.
Parte de la deuda del Govern con el Consell corresponde a las transferencias por competencias asumidas. A día de ayer eran tres las mensualidades atrasadas y la cantidad total adeudada ronda los 7 millones de euros. Además, el presidente señaló que hay convenios -que contemplan financiación del Govern y se refieren a acciones ejecutadas-, que aún no están firmados. Uno de ellos es el que permite la llegada de recursos para la promoción turística, desde el IBATUR a la Fundació Destí, del que aún están pendientes de cobro 1.200.000 euros.
Las dificultades económicas condicionan todas las decisiones importantes de estos primeros días de gobierno del PP.
De este modo, Tadeo anunció que concederá el margen de diez días al Govern "para que se estabilice" y después su equipo trabajará "para recuperar la deuda pendiente, porque no podemos subsistir". Además se ha ordenado a la Conselleria de Servicios Generales iniciar la auditoría, a cargo de técnicos del Consell, para conocer el estado real de las cuentas.
El presidente se reunirá con todos los alcaldes - de momento lo ha hecho con los de Maó, Ciutadella, Es Castell y Sant Lluís-, para preparar la primera junta y abordar tanto la reactivación económica como los pagos atrasados del Consell a los ayuntamientos. "Es necesario reactivar todos los proyectos que estén parados o no iniciados en todos los departamentos", aseguró el presidente, aunque admitió que "todo está supeditado a la situación económica", y por ello se ha comenzado a analizar la ejecución del Presupuesto de 2011 en cada conselleria. Y por último, Tadeo aboga por poner en práctica una política decidida de austeridad y suprimir todo gasto superfluo en cada una de las áreas, como son, a modo de ejemplo, algunas de las revistas que hasta ahora editaba la institución.