Después de la experiencia de un Sant Joan más masificado que nunca, ha surgido una importante corriente de opinión que aboga por regular las frecuencias de las líneas marítimas durante las fiestas, o al menos, mantener las existentes durante el resto de la temporada.
El Servei de Ports de les Illes Balears es el organismo competente para autorizar el atraque de los barcos de transporte regular de pasajeros. La ampliación del puerto ha permitido atender las peticiones de algunas navieras para incrementar la frecuencia de los trayectos.
Iscomar ha sido la única compañía que ha mantenido los trece trayectos semanales habituales, con el único refuerzo extra del domingo por la mañana después de fiestas con el objetivo de contribuir a la operación salida.
Las otras dos navieras, Baleària e Interilles, incrementaron en la semana de Sant Joan sus frecuencias habituales en estas fechas de la temporada. El Servei de Ports autorizó el incremento de los trayectos tanto del "Martín i Soler" como del "Jaume II", incluso dio permiso a Baleària para el atraque del "Avemar 2", en los días previos a las fiestas, un barco que habitualmente opera en Algeciras y que fue trasladado para reforzar la línea con Mallorca.
El aumento de las plazas disponibles permitió a la compañía ofrecer ofertas para viajar a Sant Joan. Entre el día 21 y hasta el día 24, la naviera impulsó una campaña de publicidad en los medios de comunicación de Mallorca con billetes de oferta para viajar a las fiestas de Ciutadella por 29 euros ida y vuelta.
Con la autorización de Ports para los atraques, no se ha vulnerado la legalidad. No obstante, algunas voces claman para que las navieras mantengan la misma oferta de frecuencias del resto del año, en beneficio de los residentes y los visitantes, no únicamente por Sant Joan.
Incluso algunos son partidarios de una regulación, similar a la que dejó de ser vigente y que obligaba a las compañías de transporte regular a sólo poder aumentar en temporada alta las frecuencias un 30 por ciento por encima del resto del año, con el fin de garantizar la regularidad del transporte.