Cinco de los ocho municipios menorquines registraron en 2010 una tasa de inmigración negativa en relación al año anterior, con Ferreries a la cabeza en dicho descenso en la llegada de extranjeros. Alaior y Sant Lluís mantuvieron índices positivos, siendo este último el que más recién llegados acogió.
Según las últimas estadísticas de la Dirección Insular de la Administración General del Estado, presentadas con motivo de la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Extranjería, la población inmigrante en Menorca se halla cada vez más equilibrada entre los residentes que llegan procedentes de la Unión Europa (UE) y los que son originarios de países extracomunitarios.
Así, el porcentaje de ciudadanos de la UE es superior al de los no comunitarios en todos los municipios de la Isla salvo en Ciutadella, donde la proporción es prácticamente la misma, y en Maó. En la ciudad de Llevant la diferencia a favor de los inmigrantes no comunitarios es abultada, ya que éstos representan un 12,4 por ciento de la población frente al 5 por ciento de los inmigrantes de la UE.
Maó concentra, según los datos de la Dirección Insular, la mayor población de ciudadanos no comunitarios, que en su mayor parte procede de Marruecos (1.669), Ecuador (1.270), Colombia (596), Bolivia (588) y Argentina (558). Por el contrario, el municipio de Es Mercadal es el que cuenta con más ciudadanos de la UE, un 20,6 por ciento de su población frente el 6,9 por ciento de los no comunitarios.
Libre circulación
El hecho de que la tasa de inmigración fuera negativa en 2010 en la mayoría de los municipios menorquines indica, según los responsables de la Administración General del Estado en la Isla, que los extranjeros no comunitarios regresan a sus países de origen o se trasladan a otras comunidades españolas o bien se dirigen a otros países europeos. La última opción es la más probable, ya que la Dirección Insular ha detectado en el último año un incremento en las peticiones de tarjetas que permiten la libre circulación por el resto de estados de la Unión. La causa de este movimiento de inmigrantes sería la crisis económica y la búsqueda de empleo fuera de Menorca.
En cuanto a la procedencia por continentes, un 54,3 por ciento de los extranjeros residentes en la Isla son europeos, frente a un 29,7 por ciento de americanos, un 13,8 por ciento de africanos y un 2,2 por ciento de otros continentes. Los inmigrantes europeos se concentran en los municipios de Sant Lluís, Es Mercadal, Alaior y Es Castell, mientras que los extracomunitarios viven mayoritariamente en Ferreries (47,8 por ciento) y Maó (21,1 por ciento).
Destaca en el reparto de los extranjeros en Menorca que cada municipio presenta su propio patrón diferenciado. Otra de las conclusiones del resumen estadístico es que, pese a las dificultades económicas de los últimos años, los británicos no sólo se mantienen como la colonia de extranjeros más numerosa en la Isla, sino que en 2010 aumentó su presencia en 225 personas respecto a 2009; también se incrementó el número de residentes italianos (93), alemanes (63) y rumanos (32), mientras que descendió el número de ciudadanos de países sudamericanos como Ecuador (-206), Bolivia (-100), Argentina (-95) y Colombia (-65).