"Una cosa es lo posible y otra lo deseable". Con estas palabras, el conseller de Movilidad de Menorca, Luís Alejandre, deja en un segundo plano el proyecto de desdoblar la carretera general. Apuesta por la construcción de los terceros carriles que había planificado el anterior equipo de gobierno del Consell. De hecho, el conseller asegura que ya se ha puesto a trabajar para construir cuanto antes los terceros carriles previstos entre Maó y Alaior y también la ampliación de los arcenes, también diseñados por el anterior equipo de gobierno.
Alejandre justifica la decisión por dos motivos: la voluntad de no perder ninguna de las anualidades del convenio firmado con el Ministerio de Fomento, y la realidad económica de las administraciones. Sobre el primer punto, cabe recordar que el convenio se firmó por una cuantía de 67,8 millones de euros. De éstos, alrededor de una tercera parte se destinaba a las obras del desvío de Ferreries. El resto tenían como finalidad el acondicionamiento de la carretera general, si bien en el documento no se especificaban las actuaciones concretas. Es decir, no se concretaba si este acondicionamiento pasaba por construir terceros carriles, ampliar los arcenes o desdoblar la calzada. "No queremos perder ninguna anualidad del convenio, no nos lo podemos permitir", explica Alejandre.
Sobre el segundo argumento, el del mal estado de las arcas públicas, el conseller de Movilidad entiende que "con los urgencias económicas que tenemos, pensar en obras públicas muy costosas es una utopía. No corren buenos tiempos para ambicionar mucho".
Interpelado sobre si esto significa dejar a un lado el proyecto del desdoblamiento, Alejandre responde que "quizás se puede ir avanzando en los proyectos".
De este modo, si el gobierno del PP retoma el proyecto diseñado por el equipo de gobierno de PSOE y PSM, la idea es ampliar los arcenes en todo el tramo entre Alaior y Maó desde el metro y medio que tienen actualmente hasta 2,5 metros, al estilo de lo que ya se puede ver en el último tramo llegando a Maó, antes de la rotonda del Aeropuerto.
Además, está prevista la construcción de dos carriles de adelantamiento. El primero, en dirección Maó, se situaría frente a La Argentina, iniciándose en el punto kilométrico 9,680 y acabando en el 8,730. Es decir, casi un kilómetro de tercer carril para permitir el adelantamiento a los vehículos que circulen más despacio. En el otro sentido de la circulación, es decir, en dirección a Alaior, el carril se iniciaría en el punto kilométrico 5,1 y finalizaría en el 6,5, es decir, un total de 1.400 metros de tercer carril.
En total, el proyecto del anterior equipo de gobierno preveía la construcción de seis nuevos tramos con terceros carriles, y la ampliación de dos de los actualmente existentes.
En total, se habilitarían 14,3 kilómetros de carriles lentos, lo que supone que en un 17 por ciento de la carretera general se dispondría de este recurso para hacer el tránsito más fluido. El proyecto de PSOE y PSM incluía también la construcción de rotondas y cambios de sentido. Este modelo fue muy criticado por los anteriores consellers del PP, en especial por Juan Domínguez, quien aseguraba que se estaba propiciando un modelo inseguro y que no solucionaba realmente las necesidades del tránsito por la principal arteria viaria de la Isla.