Pal Sarkozy prosiguió ayer con su apretada agenda en la Isla y dedicó parte de la tarde a firmar ejemplares de su autobiografía "Tant de vie". Un libro que según sus propias palabras viene a desmentir las verdades a medias que circulan sobre su familia. "Hay 217 libros sobre mi familia y en ellos hay muchas mentiras. Por este motivo yo quería explicar la historia real. ¡Quién mejor que yo!".
Sarkozy, con media sonrisa, reconoce que no fue hasta después de la proclamación de su hijo Nicolás como presidente de la República Francesa cuando pensó que escribir sus memorias tendría sentido.
Pal, que el jueves inauguró junto a Werner Hornung su exposición "Another point of wiew", mantuvo ayer por la mañana un encuentro con la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, con la que intercambió impresiones sobre la historia menorquina y sus relaciones con Francia.
Después, ambos visitaron la iglesia de Santa María, donde fueron recibidos por el sacerdote Josep Manguán. Pal Sarkozy y sus acompañantes pudieron disfrutar de una breve audición de órgano a cargo de Tomé Olives.