Los guías turísticos titulados y las agencias de viajes mantienen abierto un conflicto desde hace años. El Colegio Oficial de Guías Turísticos denuncia el intrusismo que provocan algunas agencias al contratar a personal que no cuenta con la titulación. Según el nuevo delegado de este colectivo en Menorca, Fernando Serrano, el motivo es que un guía oficial cuesta 150 euros por día, mientras que los que les sustituyen tienen un coste de 50 euros. Por su parte, las agencias de viaje se quejan de que faltan guías en Menorca, principalmente porque desde hace 8 años el Govern no convoca exámenes para obtener la titulación. Serrano afirma que es falso y que de los 14 titulados que ejercen en la Isla, solo 7 se dedican exclusivamente a esta actividad.
El Colegio de Guías dispone de fotografías de 25 excursiones organizadas con acompañantes que no disponen de la titulación. El decreto que regula esta actividad (112-1996 de 21 de junio) establece que las visitas a monumentos, santuarios, BIC o centros históricos deben contar con guías oficiales. Fernando Serrano reta a los representantes de las agencias de viaje a que digan qué día no han encontrado a un profesional titulado para guiar una excursión y el Colegio responderá cuántos de ellos estaban parados en ese momento.
El próximo lunes, el colectivo de guías se reunirá con los consellers de Turismo y Movilidad, Salomé Cabrera y Luis Alejandre, para intentar resolver el problema, antes de presentar los documentos gráficos como denuncias por el incumplimiento de la norma. De hecho, sería una reiteración, puesto que las denuncias se han repetido en los últimos años. El delegado del Colegio asegura que "el gobierno socialista las ha guardado en un cajón y no ha movido un dedo para resolver el problema".
La problemática ha vivido episodios distintos en los últimos años. Hubo un periodo en que las denuncias por intrusismo provocaron la eliminación de algunas excursiones a monumentos. El colectivo profesional pretende volver a la situación de hace unos años, cuando las agencias llamaban a los guías oficiales y si no encontraban alguno libre recurrían a un colaborador sin titulación. Sin embargo, entonces no existía la crisis económica y el precio no era un problema.