Unas veinte personas se reunieron ayer frente a las puertas del Hospital Mateu Orfila con el fin de llevar a cabo una protesta silenciosa debido a la lentitud con la que se está tratando el caso de Cristian Cotanda, fallecido el pasado 21 de enero tras ser atendido en el mismo centro.
Familiares y amigos portaron una pancarta en la que se leía "Queremos justicia. No te olvidamos Cristian". La novia del fallecido, Cristina Bosch, explicó que organizó el encuentro vía Facebook "para que entre todos podamos llegar a algo, ya no solo por el, también por cualquier otra persona".
José Sánchez, hermano de Cristian, apunto que siguen esperando las pruebas del Servicio Toxicológico. "Ha habido una especie de vacío. En un principio, el forense dijo que la muerte podría haber sido causada por drogas. Después dijo que podía haber sido anabolizantes y, ahora, ya no saben qué es. El caso es que todo va lento y seguimos sin tener una respuesta".
Cabe recordar que Cristian, de 22 años, acudió al servicio de Urgencias el 20 de enero por un fuerte dolor en el pecho y en el brazo izquierdo. El joven había sufrido un año antes una dolencia en el hígado, aunque esta circunstancia no fue tenida en cuenta por los médicos, según la versión de la familia. Tras hacerle algunas pruebas, fue enviado a casa pese a no sentirse bien, y falleció al día siguiente.