La iniciativa de los comerciantes y hoteleros de Cala Blanca, Santandria y Son Carrió ha conseguido que estas urbanizaciones hayan recuperado el prestigio perdido en los últimos años. Una de las principales apuestas ha sido la promoción de las puestas de sol, que según el presidente de Blancandria, Pedro Capó, ha sido una de las ideas con mejores resultados.
Todo empezó el año pasado, a raíz de las obras de canalización de la planta desalinizadora. Con el apoyo del Ayuntamiento de Ciutadella, la empresa consiguió que el inconveniente de los trabajos se convirtiera en una mejora de la zona. Entonces se construyó un escenario al lado del mar, con la función de acoger actuaciones en el mirador de cala Blanca. El año pasado, las primeras actuaciones fueron un éxito, y los conciertos este año se han consolidado. Se organizan cada domingo entre julio y septiembre, y se convierten un nuevo atractivo turístico para la zona.
La labor de Blancandria también ha incidido en que en estas urbanizaciones se haya mejorado la señalización y las indicaciones sobre las empresas y los servicios, así como se ha intensificado el seguimiento del buen estado de las playas de Cala Blanca y de Santandria. "Antes era un desastre y ambas calas presentaban un estado de abandono, ahora están en perfectas condiciones y eso, tanto turistas como residentes, lo agradecen", señala Capó. Otra de las iniciativas de la asociación ha sido la organización, todos los martes, de una excursión en autobús a las playas de La Vall. Los turistas interesados se recogen a mediodía del hotel y regresan por la tarde. "Es una iniciativa con muy buena acogida", indica. Otras de las actividades son la organización de campeonatos de voley-playa. No obstante, Blancandria confía en que la apertura de las cuevas de Parella constituya el empuje definitivo para estas urbanizaciones. La asociación espera que el Ayuntamiento agilice el preceptivo proceso de las expropiaciones.