Si años atrás los desayunos de caixers ya eran tradicionales, el de estas fiestas ha sido más especial que nunca. Como siempre, a las nueve de la mañana de ayer, vecinos, amigos, caixers y autoridades se daban cita en el Camí des Castell de Maó con el fin de comenzar la jornada desayunando todos juntos, aunque la ausencia de Yurca marcaba todo el encuentro.
Portando camisetas en las que ponía "Yurca, sempre seràs amb noltros" junto a su foto, los vecinos ya habían preparado la larga mesa repleta de comida, con bocadillos, sepia, carne en salsa, cocas y diferentes bebidas. José Tudurí, vicepresidente de la Asociación de Vecinos, aseguró quieren seguir con la tradición de celebrar estos encuentros. "Fue una iniciativa de Yurca, quien fuera nuestro presidente, así que lo mantendremos. Lo que hemos decidido no hacer es lo de los premios porque eso era una cosa muy particular de él".
El acto comenzó con las palabras de Tudurí, ante la atenta mirada de Águeda Reynés, Santiago Tadeo, Vicenç Tur o Joana Barceló, entre otras autoridades.
La secretaria de la AAVV, Mónica Tudurí, así como Miguel Gomila, tesorero, quisieron dedicar unas palabras a Yurca, de quien destacaron su generosidad y entrega, a la vez que expresaban su deseo de que la Administración apoye la celebración de futuros encuentros.
También Tadeo y Reynés se dirigieron al vecindario, prometiendo el apoyo desde el Ayuntamiento y deseando buenas fiestas a todos los asistentes. Posteriormente, llegó el turno de los obsequios. Los dos políticos recibieron una fotografía que se tomó en el encuentro del año pasado junto a Yurca, mientras que el glosador Joan Moll, también recibió un distintivo por haber escrito el pregón.
Tras el toque de fabiol y el baile del gigante Yurca, con explosión de confeti incluida, todos los asistentes se dispusieron a desayunar alegremente.