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Me llamo Carlos Félix Gil y tengo 37 años. Nací en Maó pero vivo entre Menorca y Barcelona por motivos laborales. Soy fotógrafo y doy clases de fotografía digital en el Institut d'Estudis Fotogràfics. Me encanta viajar y me encantaría visitar Sudamérica y Asia.
A nivel laboral, es bastante todoterreno.
Sí. Empecé de mensajero con 16 años. Después llegó el Servicio Militar, un curso de forestal, la tienda de mis padres y tres años de jardinero, entre otras cosas. A los 26 años me di cuenta de que me podía quedar estancado en el mundo de la jardinería así que decidí tomarme un año sabático en Barcelona para estudiar fotografía. Y así han pasado once años y aquí sigo, fotógrafo freelance y profesor de fotografía digital en el Institut d'Estudis Fotogràfics de Barcelona desde hace cinco años.
En dicho centro se ocupa de impartir clases de retoque fotográfico. ¿Es usted de los que piensan que algunas portadas de revistas no son reales?
Todo lo que vemos está retocado en mayor o menor medida. Aunque pienso que el retoque digital es un gran avance, es cierto que a veces se pasan utilizándolo. A veces no es real y ves resultados horrorosos. Hay modelos a las que les piden poses extraños y, claro, les sale algún michelín. Todo eso se elimina. Hay mujeres a las que les quitan demasiados años de encima. De todas formas, el cliente manda y yo vivo de la fotografía.
¿Le suelen pedir fotografías o retoques curiosos?
Cosas muy raras no, pero hay familias que me han pedido eliminar a alguien de la típica foto de grupo porque se han divorciado o lo que sea y he tenido que poner plantas delante o disimularlo de alguna manera. También hay quien pide que incluyamos a quien no está o que ponga las caras de los miembros de la familia sobre una foto de la Selección Española de Fútbol. Hay de todo.
¿Cuáles son sus proyectos de futuro?
Me encantaría hacer un viaje largo para conocer Sudamérica o Asia. También me gustaría exponer más y que mis fotos tuviesen más movimiento a nivel comercial. Actualmente hay una exposición mía en Es Patí, en Maó. Es una muestra de doce instantáneas en blanco y negro de fábricas y barcas antiguas. Mis fotografías pueden verse en www.carlosfelix.net.