Autoficha Me llamo Juan Camarena Villalonga y tengo 38 años. Nací en Maó y vivo con mi pareja y nuestros tres hijos en Es Castell. Aunque soy informático, trabajo de mensajero de paquetería. Cuando tengo tiempo libre me gusta jugar a la petanca y ver mucho cine.
¿Qué le hizo adentrarse en el mundo de la informática?
Siempre me han gustado mucho los ordenadores. Tuve el clásico spectrum y los que fueron saliendo posteriormente. Cuando estaba estudiando Bachillerato ya me decanté por la informática y me fui a Mallorca a estudiar la carrera de Ingeniero Técnico en Informático de Gestión, que profundiza en toda la parte de programación. Me costó pero me saqué la carrera. Son estudios muy difíciles y están muy reconocidos.
Acaba la carrera, llega a Menorca y reparte el currículum.
Exacto, pero me di cuenta de que me pagaban más como mensajero que trabajando de lo mío. Siendo informático prometían un buen sueldo a medida que conseguías experiencia pero yo tenía una hipoteca que pagar y necesitaba el dinero así que decidí entrar en la empresa de paquetería. Y aquí sigo. Me gusta porque conoces a mucha gente aunque, al acabar la jornada, llegas cansado a casa.
De todas formas, lo de ser informático tiene su parte negativa porque seguro que le tiene que arreglar el ordenador a los amigos.
Si, bueno. Muchos me piden que se los repare y luego me invitan a lo que sea.
Lo de los virus trae de cabeza a muchas personas pero, por otro lado, hay quien no les da suficiente importancia.
Yo he visto casos de personas que no saben lo que es un antivirus y he llegado a encontrar cien virus en un ordenador. Hay que tener cuidado porque hay algunos que rastrean los datos personales y pueden conseguir números de cuentas y demás información.
¿Le van más los ordenadores clásicos o es más de la innovación?
Me gusta más lo moderno. Ahora todo avanza demasiado rápido y cualquier aparato queda obsoleto en un mes. Lo que está saliendo de 3d, pantallas táctiles y demás, es espectacular.
¿Algún proyecto en mente que le haga ilusión?
Me encantaría ir de viaje a Japón, por la tecnología y la cultura pero es un viaje caro y con la crisis es difícil ahorrar. También queremos ir a Eurodisney. Yo cada semana juego a la Primitiva, a ver si me toca y podemos pegarnos los dos viajes todos juntos.