Bonito ambiente el que se vivió durante la jornada de ayer en Es Migjorn Gran con motivo de la celebración de Sant Miquel Pagès. No solo fueron los vecinos del pueblo quienes disfrutaron de los actos, sino que un buen número de ciudadanos de otras poblaciones se acercaron hasta la plaza de la iglesia para ver el curioso desfile que dio comienzo a las 11 horas y que llevó a quienes participaban a recorrer las principales calles.
Carruajes, animales, carros, herramientas y vestuario de época, entre otros elementos, homenajearon al mundo agrario menorquín. Toni Bonet se ocupó, micrófono en mano, de aportar las explicaciones relatando para qué servían los diferentes utensilios que portaban los cerca de cien participantes. "Todo lo que se ve hoy aquí ya no se usa. Son artilugios que utilizaban nuestros padres o abuelos en el campo", decía Bonet, quien, además, aportó una buena dosis de humor en su relato.
El desfile estuvo acompañado por la Banda de Música Juvenil de Es Migjorn Gran, grupo que iba dirigido por Águeda Sales.
Tal como explicó el alcalde del pueblo, Pere Moll Triay, todos los años se hace una verbena para conmemorar la fiesta de Sant Miquel Pagès, mientras que cada dos años se realizan actos como los que se celebraron ayer. Es cada cinco, cuando la festividad cuenta con la participación de los caballos y la realización del tradicional jaleo.
Mercado 'pagès'
La calle Maria Auxiliadora estuvo muy concurrida ya que fue el lugar escogido para montar el mercado pagès. Los distintos puestos mostraron sus productos y los vendieron muy bien. Quesos, sobrasadas, mermeladas, pastas, tartaletas, miel, fruta y verdura ecológica y hasta 'fonoll marí', entre otros alimentos, hicieron las delicias de los curiosos que transitaron por la calle y que, finalmente, acababan cayendo y comprando desde un 'pastisset' a un kilo de manzanas o berenjenas.
Sobre las 13.30 horas, se llevó a cabo una degustación de carne ecológica a cargo de la cooperativa Econura, mientras que a las 19 horas, tuvo lugar una actuación de 'glosat' a cargo de los jóvenes Pere Sales y Xavi Triay, acompañados de otros dos glosadores invitados. Ambos actos se celebraron en la plaza de la Iglesia.