Equo Menorca nace como una nueva forma de hacer política, más limpia, más transparente, con una participación horizontal directa e igualitaria. El peso de esta responsabilidad, y el miedo a corromper estos principios desde el inicio, hicieron que un intenso debate precediera a la decisión adoptada por la asamblea de tomar parte en la coalición autonómica de izquierdas, en la que aparece el PSM como agrupación más fuerte, para las elecciones al Congreso del próximo 20 de noviembre.A la asamblea acudieron 21 personas, 16 de ellas con derecho a voto por pertenecer a la Equomunidad. También estaban David Abril, líder de la mallorquina Iniciativa d'Esquerres, y Guillermo Alonso de Armiño, de Ciudadanos en Blanco.
La primera cuestión a dirimir fue si se tomaba parte o no de forma activa en la candidatura de izquierdas forjada en Mallorca, con el beneplácito de Equo Balears. El simple formato del planteamiento de la cuestión ya generó no pocas diatribas dialécticas. Se opusieron dos visiones. Por un lado, las reticencias que genera un pacto que se ve como el viejo modo de hacer política, con el PSM al frente, que en Menorca acabó nada bien con su antiguo socio de coalición, Els Verds, partido que tiene una clara conexión con Equo. Por otro, la necesidad de ser visibles, de ir haciendo camino desde un cierto pragmatismo y de sumar votos para acercarse más a la obtención de un diputado por Balears.
En la asamblea quedó claro que el adelanto de las elecciones ha sido un contratiempo en los ritmos de Equo, que se ha visto obligado a tomar decisiones de estrategia política prácticamente al mismo tiempo que afrontar su constitución. Algunos demonizaron al PSM, explicaron que el pacto con Els Verds se rompió por la voluntad de los nacionalistas de hacer invisible al partido ecologista, e incluso demandaron que el número 3 de la lista balear, concedido ya a Menorca, sea para Equo sí o sí. Otros criticaron con severidad el modo de constituir el pacto desde Mallorca, con muchas cosas precocinadas. A David Abril le tocó defender la coalición. Entre tanto, muchas dudas y posturas intermedias. El resultado fue que la mayoría decidió entrar en la candidatura y negociar por el número 3 de la lista balear con el PSM, a sabiendas de que la pugna es compleja.
Guillermo Alonso de Armiño planteó para el Senado la opción de Hartos.org, favorable a un cambio radical del sistema. Al cierre de esta edición, y con dos horas de asamblea cumplidas, se debía decidir al respecto y elegir a los posibles candidatos.