Después de tres días sumergido en aguas de Cala Teulera, el velero "Dolphins" que el lunes sufrió un espectacular incendio salía ayer a flote, sólo lo suficiente para poder ser arrastrado hasta el varadero e iniciar la comprobación del grado de los daños. Los trabajos de reflotamiento comenzaron a las ocho de la mañana. Dos buzos de la empresa Mar de Fons Trabajos Subacuáticos junto con una embarcación, un par de zodiacs y personal de Pedro's Boat Centre se encargaron de colocar algunas eslingas por debajo del casco y los globos para poder nivelar el barco que se encontraba completamente tumbado. Los trabajo estuvieron en todo momento controlados y señalizados por efectivos de la Policía Portuaria.
Parecía que el tiempo se había parado. Y es que se trataba de un proceso complicado y delicado puesto que cualquier eslinga o globo podía desprenderse y causar daños mayores. Primero fue colocado en su posición correcta, posteriormente equilibrado para alcanzar la misma línea en proa que en popa y, finalmente reflotado hasta el nivel de la cubierta para trasladarlo a tierra. Además, se instaló una valla de protección de vertidos, aunque no llegaron a derramarse. Pasaban de las tres de la tarde cuando el velero "Dolphins" hacía su llegada al varadero. Mediante una 'travelift' fue izado para iniciar de inmediato los trabajos de evaluación de los daños a cargo de la empresa aseguradora.
El primer peritaje ya dejaba entrever que la popa era la zona más afectada tras el incendio. Aún así, toda la embarcación iba a ser declarada de pérdida total, por tanto, su recuperación supondría reconstruirla completamente, es decir, una inversión un tanto elevada. Así las cosas, el "Dolphins" probablemente vivió ayer su última travesía.