El equipo de gobierno continúa haciendo equilibrios para intentar cuadrar los números y atender servicios indispensables con los recursos de que dispone. Al menos así lo manifiestan los populares en una nota emitida ayer en la que explican que hoy someterán al veredicto del pleno, y con la confianza de contar con el "sí" asegurado por aquello de la mayoría absoluta, el aplazamiento de determinadas inversiones. Esta medida permitirá disponer del dinero necesario para poder afrontar facturas básicamente de los departamentos de Bienestar Social, Movilidad y el servicio de limpieza de playas.
Desde la descripción más técnica, lo que plantea el PP es aprobar un suplemento de crédito mediante una modificación de los presupuestos por valor de 2,96 millones de euros. Para obtener la disponibilidad de este dinero, el equipo de gobierno renuncia a solicitar un crédito a los bancos y propone aplazar inversiones que, en su opinión, pueden esperar como equipamientos informáticos, restauración del patrimonio etnológico o los aparcamientos en el Fort de Malborough o Santa Àgueda. Estas partidas, más dos millones de euros correspondientes a remanentes de años anteriores, permitirán afrontar los pagos de las facturas citadas.
La consellera de Servicios Generales, Trabajo e Innovación, Pilar Pons, explica que "esta modificación de crédito viene motivada porque el anterior equipo de gobierno hizo unos presupuestos irreales, presupuestando partidas de gastos insuficientes. Hacían unos presupuestos que difícilmente se podían cumplir y ara tenemos la prueba".
Añade que "desde el equipo de gobierno estamos intentando aplicar cordura, es decir, no pedir más créditos y aplazar lo que puede esperar, y así encontrar dinero para pagar lo que de verdad no puede esperar más". En cualquier caso, Pons invita a los anteriores dirigentes del Consell a explicar el porqué de esta situación.